A pesar de que el mercado está positivo con la recuperación en las operaciones, 2024 no será el año de las grandes operaciones o ‘large deals’. También dos de cada tres entrevistados considera que habrá que esperar, incluso, hasta 2025 para volver a verlos. «Esas operaciones se verán beneficiadas de una mayor previsibilidad en los costes de financiación, una vez que la subida de tipos parece haber llegado a su techo», explican desde la organización del congreso. Ignacio Hornedo, socio de M&A de Allen & Overy, apunta que la madurez de muchas inversiones o la figura de los ‘club deals’ (compras realizadas por dos o más firmas de capital privado), quizás, sí «podrían aportar la necesaria certidumbre para reactivar también este segmento a lo largo de 2024»
En el primer semestre, la inversión en el mercado de capitales privado se contrajo un 46%, hasta los 3.000 millones de euros, según datos de SpainCap, (antes Ascri), la patronal del capital privado. El 77% de los participantes encuestados considera que el principal motivo del descenso de operaciones es la «caída generalizada de valoraciones ante la incertidumbre macroeconómica, los cambios estructurales de las compañías y la subida de los costes de financiación».
En general, los GP’s (General Partners), siglas con la que se conoce a los gestores de fondos de capital-riesgo, consideran que la contracción en la inversión está en línea con lo esperado: el 52% cree que está se ha comportado como estimaban y el 33% considera que finalmente ha sido inferior a lo previsto. La parte del año con más contracción en las operaciones fue el primer trimestre, que Noelle Cajigas, socia responsable de Deal Advisory de KPMG, calificó como «muy duro», aunque, posteriormente, «el ejercicio ha ido mejorando de forma gradual».
Los fondos de deuda, los grandes ganadores
Los directivos del sector del capital privado hicieron hincapié, durante el congreso, en el protagonismo que han adquirido los fondos de deuda, que ofrecen retornos entre el 9% y el 9,5%. Según la encuesta realizada, el 71% de los directivos cree que este tipo de vehículos «han sabido aprovechar la atonía de la financiación tradicional para construir una alternativa que seguirá ganando protagonismo a medio plazo».
«La deuda privada es un producto atractivo porque ofrece una combinación de riesgo-retorno atractiva. Se habla ya de época dorada para la deuda privada. A pesar de esto, los inversores están siendo muy selectivos y las gestoras más consolidadas, que han sabido mantener una mayor disciplina, están acaparando una mayor parte del fundraising (levantamiento de capital)», señaló Pablo Burgos, director de deuda de la gestora ICG, durante CAPCorp.
Rentabilidades de doble dígito
Según un reciente informe realizado por la consultora EY de la mano SpainCap, la rentabilidad neta media de los fondos de capital privado se situó en 2022 en el 11,3%, ligeramente superior a la que obtuvieron en 2021. Este retorno supera, con creces, al de otros activos financieros, como la bolsa, la renta fija, los bonos soberanos, los hedge funds o el sector inmobiliario. Por el momento, los fondos de venture capital mejoran en rendimiento a los de ‘private equity’, con rentabilidades del 12,8% y 11%, respectivamente, mientras que los vehículos de impacto lograron durante el pasado año un 14%.