El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha seguido este viernes con su primer viaje oficial de la legislatura, tras su paso por Marruecos, y ha visitado Senegal y Mauritania. La cooperación migratoria ha sido uno de los temas clave de su desplazamiento, especialmente tras el aumento de la llegada de cayucos a las Islas Canarias. “España y Senegal estamos de acuerdo en favorecer una migración ordenada y regular, y estamos dando pasos en este sentido”, ha manifestado tras su encuentro con su homólogo senegalés, Ismaïla Madior Fall, y el presidente del país, Macky Sall.
“Hemos renovado nuestro compromiso con la urgente necesidad de luchar contra las mafias”, ha expresado Albares. Además, ha insistido en el “esfuerzo” que hace el país y “su buena colaboración con España para hacer frente a esta lacra”, en referencia a los grupos criminales que trafican con personas. El ministro ha aprovechado el viaje para visitar a las unidades de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que trabajan en el puerto de Dakar, junto a las autoridades senegalesas, para frenar la salida de pateras. Albares ha defendido que su trabajo es “esencial para preservar vidas humanas”.
Crisis social y política
En su paso por Rabat, el jueves, Albares defendió que el aumento de la salida de pateras en dirección a Canarias se debe a la inestabilidad de la región del Sahel, y remarcó la importancia de este viaje para abordar este asunto. Senegal pasa por una crisis social y política, en los últimos meses se han registrado importantes manifestaciones, especialmente tras la condena a cárcel contra el opositor Ousmane Sonko. Le acusaron de “corrupción de la juventud”, algo que calificó de montaje político por parte del presidente del país para acabar con su carrera política. Las protestas por esta condena también desembocaron en una oleada de detenciones de manifestantes por parte de las autoridades.
Este año se ha batido récord de llegada de personas migrantes a las Islas Canarias, y es que según las últimas cifras oficiales han llegado cerca de 37.000 personas a bordo de 547 cayucos. Unos datos que doblan los del año pasado y también superan las 32.000 personas que llegaron en 2006 en el marco de la conocida crisis de los cayucos. Además del malestar social y político, este aumento también se debe al «espolio» de los recursos marítimos que viven muchas poblaciones pesqueras, especialmente por la sobrepesca de embarcaciones internacionales en las aguas senegalesas, según han denunciado varias oenegés y asociaciones en los últimos años.
Encuentro empresarial
Albares también ha mantenido una reunión con empresarios españoles en Senegal. ”Las empresas quieren estar más presentes en el país”, ha defendido el ministro, algo que también ha transmitido a las autoridades del país: “Les he pedido apoyo para una mejor y más amplia implantación de las empresas españolas”, ha dicho.
Este viernes Albares ha cerrado su primer viaje oficial tras la formación del nuevo Gobierno en Mauritania. En paralelo al desplazamiento, el ministro también ha hablado por teléfono con sus homólogos ucraniano y moldavo para la apertura de negociaciones de adhesión de estos dos países a la Unión Europea y ha expresado que van a apoyarles en todo el proceso.