El príncipe Enrique de Inglaterra ha logrado una histórica victoria frente a los tabloides británicos. El juez del Tribunal Superior Timothy Fancourt ha considerado probado que los medios del grupo MGN, editor del ‘Daily Mirror’ y del ‘Sunday Mirror’, usaron métodos ilegales durante años para obtener información sobre la vida privada del príncipe y ha ordenado el pago de una indemnización de 140.600 libras esterlinas (163.000 euros). En concreto, han sido 15 los artículos que el juez considera que fueron redactados con información obtenida ilegalmente, de un total de 33 que fueron admitidos a juicio.
La sentencia reconoce que el teléfono del príncipe fue pinchado en “modesta medida” entre los años 2003 y 2009. Una práctica que fue “extendida” entre los años 2006 y 2010 en los periódicos del grupo, según el juez, y de la cual eran conocedores sus máximos responsables. “Hoy es un gran día para la verdad, así como para la rendición de cuentas”, ha dicho Enrique a través de un comunicado, leído por su abogado, David Sherbourne. “Este caso no trata sólo sobre escuchas ilegales. Trata sobre una práctica sistémica de comportamiento ilegal y atroz, seguida de encubrimiento y destrucción de pruebas”, ha señalado.
La conclusión de este juicio supone un alivio para el príncipe, quien se convirtió en el primer miembro de la familia real en comparecer como testigo ante un tribunal desde 1891 y quien ha asegurado haber sido víctima de artículos difamatorios durante todo el proceso. “El camino hacia la justicia puede ser lento y doloroso. Desde que presenté la denuncia hace cinco años se han lanzado historias difamatorias y tácticas intimidatorias contra mí y contra mi familia”, ha asegurado Enrique. Según el príncipe, el grupo mediático ha utilizado prácticas “calculadas” y “engañosas” para destruir pruebas y ocultar su “comportamiento ilegal”, algo que ha sido recompensado con la sentencia de este viernes. “La paciencia es una virtud, especialmente frente al periodismo vengativo”.
Batalla contra la prensa
Esta batalla es solo el principio de una larga contienda entre el hijo de Carlos III y los tabloides británicos. La justicia todavía tiene que resolver otros dos casos contra los editores del diario ‘The Sun’ y el ‘Daily Mail’, a los que el príncipe acusa de haber dinamitado sus relaciones personales y de haberle causado daños a su salud mental. Enrique ha cargado con dureza contra la prensa y ha acusado a sus máximos responsables de tener “las manos manchadas de sangre”, en relación al episodio que provocó la muerte de su madre, la princesa Diana, en un accidente de tráfico en 1997.
Tras conocer la sentencia, el grupo MGN ha emitido un comunicado en el que ha expresado sus disculpas. “En los casos en que se produjeron irregularidades históricas, pedimos disculpas sin reservas, asumimos toda la responsabilidad y pagamos las indemnizaciones correspondientes». Los responsables del grupo aseguran que el resultado de este juicio ha proporcionado la “claridad necesaria” para seguir adelante tras unos acontecimientos que tuvieron lugar hace muchos años.