El Gobierno lanza una ampliación urgente de las redes eléctricas del país para evitar la saturación en zonas en que se van a instalar grandes proyectos industriales, singularmente las gigafactorías de baterías de coches eléctricos, centros de datos digitales o megaproyectos renovables.
La revisión del plan actual de redes eléctricas propuesta por el Ejecutivo contempla 64 nuevas actuaciones por toda España que elevarán el coste total de la planificación hasta los 7.285 millones de euros hasta 2026. Las nuevas obras implican inversiones millonarias y otras modificaciones del plan supone abaratar los costes hasta ahora contemplados, pero al final el sobrecoste neto de la actualización propuesta es de 321 millones euros.
Entre los refuerzos de la red contemplados en la propuesta del Gobierno, figuran actuaciones vinculadas a los grandes proyectos que preparan gigantes energéticos e industriales. Por ejemplo, entre otros proyectos, se incluyen ampliaciones en Huelva y Algeciras, donde Cepsa ha puesto en marcha su megaproyecto de hidrógeno; en los entornos de las antiguas centrales de carbón coruñesas de As Pontes (Endesa) o Meirama (Naturgy), que serán sustituidas por grandes proyectos renovables e industriales; en Sagunto para atender las necesidades de la gigafactoría de baterías para coches eléctricos proyectada por Volkswagen; en Talavera, donde Meta (Facebook) planea un gran centro de datos; en Córdoba por el macroproyecto solar de EDP; o en diferentes puntos de Galicia, Navarra, Aragón o Asturias para cubrir la nueva demanda de red de varias centrales hidroeléctricas de bombeo.
Fondos europeos para no subir el recibo de luz
El Gobierno no quiere cargar en el recibo eléctrico los nuevos costes que generarán los cambios del plan de redes. Los planes del Ministerio para la Transición Ecológica pasan por pagar al menos parte de esas nuevas redes eléctricas con fondos europeos para no financiarlo enteramente con los peajes incluidos en el recibo y evitar subir la luz.
La adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), aprobada por la Comisión Europea en octubre, contempla una partida de 931 millones para la ejecución de la ampliación de las redes eléctricas y que se inyectará a través de financiación directa a Red Eléctrica de España (REE). Parte de esos fondos se utilizarán en esta ampliación urgente de las redes y el resto a las obras que se incluirán en la nueva Planificación Eléctrica 2025-2030, un plan enteramente renovado que sustituirá de manera anticipada el actual que se extendía hasta 2026 y cuya tramitación el Ejecutivo activará próximamente.
Las inversiones realizadas por REE en la red de transporte tienen fijado un límite anual para evitar que se dispare la retribución de esos trabajos que se carga en el recibo de luz. Cada año no se pueden realizar inversiones que superen el 0,065% del producto interior bruto (actualmente, en torno a unos 800 millones de euros). Las nuevas inversiones que el Gobierno pretende incluir en su reforma de la Planificación hasta 2026 no computarán para calcular el límite máximo de inversión anual en la red para no recortar otros trabajos ya previstos. De hecho, no computarán ni los fondos europeos empleados ni la parte de la inversión en las nuevas infraestructuras añadidas que no esté cubierta por los fondos.
La ampliación llega con retraso
El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, llevaba meses trabajando en una revisión de la Planificación Eléctrica hasta 2026, que se decidió ampliar para incluir nuevas actuaciones que se consideran estratégicas e inaplazables. El Gobierno ha estado trabajando con Red Eléctrica de España, el gestor de las infraestructuras de alta tensión, en las modificaciones del plan para ajustarlas a las nuevas necesidades concretas provocadas por la concentración de renovables y de grandes consumidores industriales en determinadas zonas, y también para adaptarse a las necesidades del nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta verde de España hasta 2030 y cuyo borrador de actualización fue enviado por el Ejecutivo a Bruselas el pasado julio.
La revisión de la planificación llega con retraso, y de hecho estaba prevista para la primera mitad de este año. El parón político provocado por las elecciones del 23J y el largo proceso hasta la formación del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez frenó durante meses la activación del proceso necesario para incluir nuevas obras y ampliar las redes con carácter de urgencia. Desde el sector eléctrico se alerta desde hace tiempo que las actuales redes eléctricas y puntos de conexión no son suficientes para atender la avalancha de nuevas plantas renovables y avisa de que puede provocar ralentización de las inversiones y del despliegue de instalaciones de energías verdes.
Transición Ecológica ha estado trabajando en la identificación de las actuaciones improrrogables que se incluirán en la actual planificación de la red eléctrica, pero se ha venido argumentando que se optó por retrasar la aprobación de la actualización de la hoja de ruta hasta dejar de estar en funciones y que hubiera nuevo Gobierno formalmente constituido.
La actualización de la Planificación Eléctrica 2021-2026 es sólo un primer paso. Transición Ecológica pondrá en marcha en los próximos días el proceso para aprobar también una planificación totalmente nueva para el periodo 2025-2030 (hasta ahora se preveía que el nuevo programa iba a ser para el periodo 2024-2029) para modernizar la red de transporte.