COCHE ELÉCTRICO | Un eléctrico por 10.000 euros es posible

Muchos auguran un futuro en el que la movilidad privada será cosa de unos pocos, la élite que podrá hacer frente al precio de los vehículos eléctricos y enfrentar así las restricciones de tráfico aplicadas al resto de propulsiones. Del otro lado, compañías como el Grupo Invicta ofrecen soluciones asequibles a través de marcas “low cost” como DFSK, SWM e Invicta Electric, enfocadas en aportar soluciones de movilidad sostenibles también para el bolsillo de sus clientes. Antes de finalizar 2023 conocemos las últimas incorporaciones a su gama: Pocco, Pony y 4×4 Spartan.

El próximo 2024 será un año de cambios, entra en vigor el nuevo permiso de conducir B1 para jóvenes de 16 años que “favorecerá la movilidad de los más jóvenes en el ámbito rural, donde aun con todos los esfuerzos, evidentemente el transporte público no llega en las mismas condiciones” tal como planteó Fernando Grande-Marlaska, actual Ministro del Interior al presentar el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2030.

Es a ese público, el rural, pero también a los jóvenes desencantados de la movilidad individual, a los que pretende conquistar Invicta Electric. Según datos de la Dirección General de Tráfico, los conductores de 18 a 34 años de edad solo representan el 25% de la población en circulación, frente al 40% del 2000. El carné B1, presente en otros países como Francia o Italia, pretende ser el incentivo para atraer clientes a un mercado sometido a un proceso peligroso de envejecimiento.

El precio de los coches es el otro gran hándicap para los jóvenes españoles, que pierden el interés ante la dificultad de convertirse en propietarios de un modelo sostenible y coherente frente a su preocupación por el medio ambiente. El grupo Invicta ataca ambos frentes con una visión realista del cambio en el mundo del automovilismo, que debe dar paso a todo tipo de vehículos eléctricos:

Invicta Electric es la marca que se encarga de cubrir las necesidades del segmento de microcoches electrificados y accesibles, pero también actuales en el apartado de diseño, equipamiento y digitalización. Una conectividad que demuestran desde el mismo proceso de compra, que puede realizarse a través de su página web.

Este curioso 4×4 llega de tierras soviéticas y se construye en República Checa. Salta a la vista que su herencia es el UAZ Hunter 4×4, pero electrificado. Es, por tanto, un modelo que data de los años 70 y que, en todo este tiempo, solo se ha modernizado su apartado mecánico para ajustarse a la filosofía de Invicta Electric. ¿Curioso? Conducirlo todavía más.

Su estética militar consiguió llamar la atención de todos los allí presentes y eso que su motor de 120 kW alcanza solo los 130 km/h. Con una batería de 63 kWh de capacidad, concede 262 kilómetros de autonomía difíciles de creer pero la mar de divertidos, además de poder cargarse en 60 minutos gracias a la carga rápida.

Con 4,10 metros de largo por 1,73 m de ancho y 2,02 m de alto, este auténtico 4×4 tiene dos palancas manuales entre el conductor y el copiloto. Una de ellas gestiona la tracción, que puede ser trasera, total o total con marchas cortas, que se accionan a través de la palanca de la izquierda.

Sin embargo, la marcha, el neutro y la marcha atrás tiene un selector en el vasto salpicadero cubierto con una placa de aluminio. A través de la minúscula pantalla central, que se enciende como si de un ordenador de los 90 se tratara, podemos observar también la velocidad y la información que concierne al estado de la batería.

Con 3 metros de largo, 1,5 m de ancho y 1,51 m de alto, este microcoche concede una autonomía de 150 kilómetros gracias a su batería de 9,2 kWh, que se carga de 6 a 7 horas en una toma Schuko. Es uno de los modelos beneficiados por la aplicación del carné B1, dado que su motor de 10 kW le permite alcanzar los 90 km/h y está homologado como L7. Sus líneas curvas combinan a la perfección con el frontal futurista, que nos recuerda a algún que otro compacto coreano de grupos ópticos afilados y unidos por el centro.

El interior cuenta con una pantalla central integrada en el salpicadero, botonería tipo piano para los comandos más utilizados y un cuadro de instrumentación vertical frente al conductor. El selector de marcha es una ruleta, cuenta con modo Sport y su uso se concentra en las ciudades o las zonas rurales españolas.

El siguiente escalón en la gama Invicta Electric urbana es el Pony, más grande y potente que el anterior Pocco. En este caso, hablamos de una carrocería que roza los 3,10 metros de largo, pero de 1,48 m de ancho y 1,58 m de alto, con una capacidad máxima de carga de 600 kilogramos y un motor de 20 kW de potencia. La batería es de 13,3 kWh, por lo que alcanza los 170 kilómetros de autonomía.

Siempre está disponible en carrocería bitono, con los tonos rojo, blanco, azul y rosa. Sus formas son más cuadradas, pero el interior mantiene una esencia juvenil y fresca al introducir el mismo tono que el exterior. Presenta dos pantallas, de 12 pulgadas cada una, en una disposición similar a la de cualquier turismo actual.