El Barça vive casi en un bucle en los arranques de partido. Como ante Granada y Alavés, el Barça salió frío en Amberes y el equipo de Van Bommel se adelantó a los 76 segundos del pitido inicial. Una cesión de Iñaki Peña desde el área pequeña derivó en un mal control de Oriol Romeu. Arthur Vermeeren lo aprovechó para robar la bola al mediocentro titular azulgrana y fusilar al portero.

Llueve sobre mojado. En Granada marcó Bryan Zaragoza el 1-0 a los 18 segundos tras una pérdida de Gavi y un mes después lo hizo Samu Omorodion para el Alavés en Montjuïc tras un error de Gündogan en idéntico margen desde el comienzo. El Barça no pudo pasar del empate en el Nuevo Los Cármenes (2-2) pero sí contra los vitorianos al remontar con un doblete de Robert Lewandowski (2-1).

Tampoco hay que olvidar el primer gol del Mallorca, a los ocho minutos y obra de Vedat Muriqi, tras un pase en corto de Marc ter Stegen en Son Moix que acabó en una pérdida de Oriol Romeu, protagonista también ayer. El Barça acabó empatando (2-2), cediendo dos puntos en la lucha por la Liga.

En el Bosuilstadion de Amberes resucitaron los fantasmas de un equipo obligado a reaccionar aún más tras la derrota ante el Girona (2-4) del pasado domingo. Por noveno partido esta temporada, el sexto de los últimos siete, el Barça empezó recibiendo un gol.

Pero si a nivel de imagen el partido fue malo, peor fue a nivel económico. Y es que cada triunfo en la fase de grupos de la Champions League se premia con 2,8 millones de euros, una cantidad que tal como está la economía del club azulgrana es muy importante. Además, al caer en un grupo con dos rivales modestos como Amberes y un Shakhtar Donetsk desplazado de Ucrania por la guerra, en la directiva azulgrana contaban por contar los dos encuentros contra estos dos conjuntos por victorias. Es decir, se esperaban ingresar, mínimo, 11,2 millones más lo que se pudiese obtener ante el Porto, al que curiosamente se le han ganado los dos partidos.

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El equipo de Xavi ganó los choques de casa ante Amberes (5-0) y Shakhtar (2-1) pero en las visitas a estos dos equipos cayó de forma penosa. Fue un 1-0 contra los ucranianos en su exilio de Hamburgo y el 3-2 de ayer ante los belgas, con un tanto final del conjunto local que deja en ridículo a los azulgrana, en especial a Cancelo, que se despistó y rompió el fuera de juego.

Con la derrota ante el Amberes, el Barça dejó de ganar 2,8 millones, como en el partido del Shakthar. En total, 5,6 millones. El momentáneo 2-2 de Marc Guiu salvaba 900.000 euros, pero el tanto final de Ilenkhena en el saque de centro hacía que se esfumase ese dinero.