Astrónomos de la Universidad de Toronto (Canadá) han descubierto una población de estrellas masivas que han sido despojadas de sus envolturas de hidrógeno por sus compañeras en sistemas binarios. Los hallazgos, publicados en la revista ‘Science’, arrojan luz sobre las estrellas calientes de helio que se cree que son el origen de las supernovas de colapso con núcleo pobre en hidrógeno y de las fusiones de estrellas de neutrones.

Durante más de una década, los científicos han teorizado que aproximadamente una de cada tres estrellas masivas son despojadas de su envoltura de hidrógeno en sistemas binarios, pero hasta ahora sólo se había identificado un posible candidato.

«Se trataba de un agujero enorme y evidente», explica Maria Drout, coautora del estudio, profesora adjunta del Departamento de Astronomía y Astrofísica David A. Dunlap y asociada del Instituto Dunlap de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Toronto.

«Si resultara que estas estrellas son raras, entonces todo nuestro marco teórico para todos estos fenómenos diferentes estaría equivocado, con implicaciones para las supernovas, las ondas gravitacionales y la luz de galaxias lejanas –prosigue–. Este hallazgo demuestra que estas estrellas existen realmente».

«En el futuro, vamos a ser capaces de hacer una física mucho más detallada con estas estrellas –señala Drout–. Por ejemplo, las predicciones sobre cuántas fusiones de estrellas de neutrones deberíamos ver dependen de las propiedades de estas estrellas, como la cantidad de material que se desprende de ellas en los vientos estelares. Ahora, por primera vez, podremos medir eso, mientras que antes la gente lo extrapolaba».

Las estrellas binarias despojadas se han evocado anteriormente para explicar por qué un tercio de las supernovas de colapso del núcleo contienen mucho menos hidrógeno que una explosión típica de una estrella Supergigante Roja. Drout y sus colegas proponen que estas estrellas recién descubiertas acabarán explotando como supernovas pobres en hidrógeno. También se cree que estos sistemas estelares son necesarios para formar fusiones de estrellas de neutrones, como las que emiten ondas gravitacionales detectadas desde la Tierra por el experimento LIGO.