A pesar de ser la principal potencia mundial en el empleo de drones militares, Estados Unidos continua probando todo tipo de aeronaves sin tripulación para una amplísima variedad de aplicaciones, como la vigilancia y las labores de campo para la inteligencia. La plataforma Flexrotor es una de las últimas incorporaciones de la Marina del país para este tipo de trabajos, en particular dentro del Task Force 59 de la Quinta Flota que está desplegada en el Golfo Pérsico y donde se han realizado los trabajos de integración en las últimas semanas.

«Nuestros combatientes requieren métodos innovadores para obtener una comprensión más profunda del entorno operativo», dijo el capitán Colin Corridan, comodoro del Task Force 59. «Las capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de estos vehículos aéreos no tripulados amplían enormemente nuestra visión y nos ayudan a monitorizar mejor lo que está pasando en la región«. 

El capitán destaca la «alta resistencia del Flexrotor» así como su capacidad para despegar y aterrizar en vertical, que le hacen particularmente adecuado para proporcionar una «imagen marítima precisa» gracias a los sensores que lleva a bordo. En el caso de la última prueba publicada, realizada hace sólo unas semanas, la base de operaciones del dron ha sido el buque USS Stethem perteneciente a la clase de destructores Arleigh Burke.


Dron FlexRotot en la cubierta del USS Stethem en el Golfo Pérsico

Rory Cox / US Navy

«Los marineros a bordo del Stethem y del Task Force 59 están fortaleciendo la seguridad y la estabilidad marítima mediante el uso de Flexrotor, disuadiendo actividades malignas por parte de actores de mala fe«, prosiguió Corridan. «A medida que estas capacidades se expandan, podremos obtener más información más rápidamente para poder tomar decisiones más inteligentes y con mayor celeridad».

Nuevo dron espía

La aeronave Aerovel Flexrotor se desarrolló siguiendo los requerimientos de fiabilidad del Departamento de Defensa de Estados Unidos y con el foco puesto en las misiones conocidas en inglés como ISTAR (Inteligencia, Vigilancia, Adquisición de Objetivos y Reconocimiento). La prueba de vuelo del primer prototipo —denominado internamente como Pandora— se realizó en septiembre de 2010 para más tarde ir configurándolo hasta las especificaciones que tiene hoy, algo que consiguieron en el 2011, según Air Force Technology.

Dron Flexrotor en su fase de ascenso, se aprecia las patas desplegadas para el lanzamiento vertical


Dron Flexrotor en su fase de ascenso, se aprecia las patas desplegadas para el lanzamiento vertical

Aerovel

La principal novedad que introduce este dron es la combinación de una alta capacidad de vuelo estacionario, como el de los helicópteros tradicionales o los drones pequeños, con una excelente aerodinámica en la horizontal que se acerca a los drones de ala fija convencionales. Con esto, el Flexrotor tiene lo mejor de los dos esquemas: capacidad de operar desde prácticamente cualquier sitio, mantenimiento en vuelo estático, mucho rango operativo y volar a gran altitud.

Desde el año 2018, este modelo de dron ha ido realizando una serie de pruebas dentro de varias ramas de las Fuerzas Armadas estadounidenses e integrándose en programas de armamento. Uno de los exámenes más importantes lo aprobó en 2021 cuando realizó 150 ciclos operativos dentro del Comando de Operaciones Especiales del mismo país. También ha participado en despliegues en Afganistán, en el océano Pacífico y en el Ártico.

En lo relativo a las especificaciones, mide 2 metros de largo por 1,7 de alto y 3 de envergadura que recogen los 14 kilogramos de peso en vacío. Dispone de un único rotos de dos palas que se mueve gracias a un pequeño motor de dos tiempos y 28 centímetros cúbicos con una capacidad máxima de 4,2 kilogramos de combustible.

Sumando todos los pesos, incluidos los correspondientes a los sensores para la vigilancia y espionaje, puede despegar con 25 kilogramos en la báscula. Alcanza los 140 km/h en modo vuelo horizontal y hasta 45 km/h en modo helicóptero. Aunque la velocidad de crucero se ha establecido en 85 km/h y la altitud máxima en 6.500 metros. Destaca en la autonomía, ya que puede permanecer en el aire hasta 33 horas y recorrer 2.000 kilómetros.

Flexrotor en modo despegue o aterrizaje (izquierda) y en modo vuelo (derecha)


Flexrotor en modo despegue o aterrizaje (izquierda) y en modo vuelo (derecha)

Aerovel

«Flexrotor proporciona un vuelo autónomo completo desde el despegue, con un amplio rango de comunicación y la capacidad de dar cobertura las 24 horas«, indican desde la US Navy. Asimismo, afirman que puede utilizarlo tanto Estados Unidos como sus «socios de coalición» para realizar las misiones que tiene asignadas.

Las unidades de este modelo de dron tan particular desempeñaron un papel en operaciones recientes en las que se integraron con 12 plataformas no tripuladas diferentes para misiones de «equipo tripulado-no tripulado», según prosiguen. «Rastreando barcos y pequeñas embarcaciones de la Armada iraní y del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica durante varios días de patrullaje rutinario alrededor del Estrecho de Ormuz».

IA y sensores

En un comunicado publicado por la propia Aerovel, afirman que la Marina «no sólo está invirtiendo en sistemas no tripulados sino que también los está combinando con herramientas de inteligencia artificial». Estas herramientas permiten la visión computarizada, la detección de comportamientos anómalos, el comando y control multisistema y la inteligencia perimetral; que complementan el trabajo aéreo de la plataforma.

«La integración de sistemas no tripulados y de inteligencia artificial en las operaciones de seguridad marítima es un avance apasionante que promete remodelar el futuro de los compromisos navales». Esta IA militar es parte esencial para anticipar operaciones más sofisticadas y eficientes en seguridad; gracias principalmente a la sinergia entre la tecnología y la experiencia humana.

Detalle del morro del dron Flexrotor


Detalle del morro del dron Flexrotor

Aerovel

Todo este trabajo de software sería imposible de materializar sin los sensores que el Flexrotor lleva a bordo. Uno de los más importantes son los electroópticos y del espectro infrarrojo para la captura de imágenes, elemento esencial para alimentar a los algoritmos que determinarán con posterioridad las diferentes amenazas. También puede incorporar sensores para búsqueda en grandes áreas, iluminador y designador láser, soportes para comunicaciones y todo tipo de sistemas tanto analógicos como digitales.

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