Blackstone cierra la refinanciación de Testa, su filial en España con más de 10.000 pisos. El fondo de inversión norteamericano presente en España desde el estallido de la crisis inmobiliaria de 2008 ha cerrado un acuerdo con la banca acreedora de Testa para alargar el crédito firmado en 2018 y que vencía en 2024. Con esta operación, Blackstone prorroga tres o, incluso, cinco años, «siempre que se cumplan ciertas condiciones», los pasivos de su filial.
A cierre de 2022, las cuentas de Testa revelaban unas deudas a largo plazo con entidades de crédito de 1.670 millones de euros, mientras que el pasivo total de la compañía ascendía hasta los 1.825 millones. Son estas las deudas que entran dentro de la refinanciación, que se ha cerrado a un tipo de interés referenciado al Euríbor más un margen «en condiciones de mercado», según ha confirmado Testa en un hecho relevante al regulador.
El origen de la deuda de Testa está relacionada con la adquisición de Blackstone de la compañía a Banco Santander, BBVA, Acciona y Merlin Properties. Tras cerrar la transacción, Bank of America, Merrill Lynch, Société Générale y Banco Santander prestaron a la filial del fondo norteamericano 1.520 millones. Entonces, acordaron un vencimiento a dos años, prorrogable hasta cinco, con vencimiento final en febrero de 2024. En los últimos meses, este crédito estaba en situación de ‘cash trap’, en la que la banca acreedora obligaba a retener todos los ingresos que Testa obtuviese de las ventas.
Tercera gran refinanciación de Blackstone
En 2023, además de Testa, Blackstone cerró la refinanciación de Fidere, otra de sus sociedades con viviendas en alquiler. En este caso, el pasado mes de mayo, la compañía anunció que había llegado a un acuerdo con Crédit Agricole, BNP Paribas y CitiBank para recibir un crédito de 440 millones de euros. El tamaño de esta sociedad es muy inferior al de Testa. Sin embargo, su deuda también fue firmada originalmente en 2018 y debía ser renegociada entre 2023 y 2024.
Fidere tenía antes de la refinanciación únicamente 386 millones pendientes de amortizar. La nueva deuda, con un plazo de vencimiento entre dos y cinco años, está conformada por un préstamo sindicado verde de 426 millones y un tramo adicional de 25 millones, del que solo dispondrá de 14 millones. En esa ocasión, el tipo de interés firmado fue Euríbor y un diferencial del 2,5%.
También, en el primer trimestre, Blackstone refinanció Hotel Investment Partners (HIP), otra de sus inversiones en el sur de Europa y el mayor propietario de hoteles en España. En esta operación de deuda participaron Morgan Stanley y Crédit Agricole, que prestaron 680 millones de euros repartidos en dos tramos, uno de deuda senior y otro mezzanine. Una vez ordenados los pasivos, Blackstone dio entrada en el capital de HIP al fondo soberano de Singapur GIC, que el pasado mes de octubre adquirió una participación del 35%. Esta ha sido una de las principales operaciones hoteleras en España, con un valor estimado de 1.400 millones.