Bárbara Rey y Ángel Cristo se preparan para recibir el nuevo año. La familia se reúne para celebrar la llegada de 1981 y ver el anuncio tan especial que ha hecho Bárbara Rey.

Ella está nerviosa, llevaba tiempo sin trabajar en televisión y espera que todo haya ido perfecto. Lo primero que quiere saber es la opinión de su marido, que asegura que le ha encantado.

Segundos después Bárbara recibe una llamada, es Paco Ostos, su antiguo representante. Al regresas al salón, les anuncia a sus padres, a sus suegros y a su marido que al final no ha salido una película que estaba a punto de rodar.

La joven le confiesa Ángel Cristo que alguien le ha vetado: “¿Quién ha sido?”, pregunta él sorprendido.

“No lo sé, eso me gustaría a mi saber…”, dice la joven preocupada. Sin duda la cara le ha cambiado completamente y no piensa quedarse quieta. Ángel intenta ver el lado positivo: “Así podrás ver el lado bueno y cuidar del bebé”.