Fino, en el peso, con intensidad y un rictus serio. ¿Cómo es el comportamiento y la actitud de Jonathan Viera Ramos en su destierro en Barranco Seco? ¿Cómo se comporta en la oficina? Sin jugar desde el 8 de octubre, el análisis de su trabajo responde a un patrón rutinario. El dolor se lleva por dentro. En la sesión de ayer, de cara a los preparativos para el pulso ante el Cádiz (domingo, 17.30 horas, Gran Canaria), el ’21’ se entregó físicamente en la dos partes de la sesión, que finalizó con ejercicios de tiro y precisión como desveló Kirian Rodríguez.

En la primer capítulo del entreno, Viera lució peto naranja, en el campo David García de la Ciudad Deportiva de Barranco Seco. En el segundo, peto de color blanco. El Rubio siempre estaba acompañado por Cristian Herrera, su gran compañero en el vestuario. Un futbolista que trata de ejercer de mediador con Xavi García Pimienta para tratar de resolver un conflicto eterno. Bajo la mirada de Luis Helguera y con Sandro Ramírez al margen, Viera presiona y corre como nunca. Julián Araujo y Javi Muñoz formaron en su equipo en las tareas de presión. Un rondo en la parte izquierda del campo. Con el silbato, marcando los tiempos, Álex García.

Peris y Richi se ubicaron siempre junto a García Pimienta, el técnico de los récords. Ha diseñado un equipo fiable sin la presencia del Mesías Viera. El segundo ejercicio, partidillo en un campo reducido de acción, el ’21’ lució peto blanco. Una vez finalizada la sesión de trabajo, sobre las 12.30 horas, el capitán salió como Usain Bolt. Le acompañaron, a unos metros, Álex Suárez y Aarón Escandell. La mirada de Richi fue un poema, sorprendido por ese arranque de furia de un ganador que sufre en el silencio. La UD ha logrado cuatro triunfos en los siete partidos sin Viera.

El Rubio guarda silencio. Pimienta da el asunto por zanjado. No habla más del innombrable. Miguel Ángel Ramírez, por su parte, pregonó a nivel nacional un clima de reconcialiación que no se ha producido. Pasan los días, pasan los entrenamientos. La UD deslumbra con 24 puntos y solo 13 dianas en contra. La aportación de Viera fue crucial en la temporada pasada para conquistar el ascenso y en este inicio, para aplacar las dudas ante el Celta de Vigo -saltó de revulsivo y firmó un tanto y una asistencia-.

«Las próximas semanas serán claves; no puede quedarse sin jugar hasta junio», insisten desde el entorno del internacional con 265 duelos con la UD. Sexto máximo realizador histórico de Las Palmas (75) y que va cambiando de petos bajo el silencio. No sonríe, suda como nunca y se marcha como una centella.