El día del entierro de la escritora Almudena Grandes el alcalde de Madrid, José Luis Marínez-Almeida, no acudió. A la cita en el Cementerio Civil de la capital acudió hasta el presidente del Gobierno. Almeida se desplazó hasta el distrito de Villa de Vallecas para inagurar el Parque de la Gavia. Un gran parque forestal proyectado durante la etapa de Manuela Carmena en el consistorio y que, tras su inauguración, acumula gran cantidad de desperfectos, falta de contratos y abandono.
Ese 29 de noviembre el alcalde lo calificó del “nuevo pulmón verde de referencia del sur de Madrid”. No obstante, dos meses después del acto de la inauguración, el Ayuntamiento seguía sin haber establecido un contrato de mantenimiento del mismo, lo que tenía una repercusión directa en su conservación y en su desarrollo. Abrir un parque, pero sin poder mantenerlo. Posteriormente, la Concejalía de Medio Ambiente decididió no incluir al parque en el contrato de parques singulares. Es decir, los parques que por extensión o singularidad tienen unos planes especiales y que, por ejemplo, cuando hay climatologías adversas cierran por seguridad. Aparte preparó un contrato puente que no llegó a tiempo troceando el mantenimiento en cuatro contratos menores y adjudicarlos a dedo a 4 empresas distintas.
En concreto, los cuatro contratos que ascienden a más de 60.000 euros anuales se adjudicaron de la siguiente manera: dos de esos contratos a FCC, que es la empresa que ejecutó la obra. Los otros dos se destinan a Alfonso Benítez, S.A y a SELSA, S.A . Dos sociedades que son filiales de FCC.
Durante este tiempo se ha podido constatar el abandono del parque. Las huellas del abandono son palpables. Solo hay una abierta de las cuatro puertas de entrada con las que cuenta la instalación. Tampoco se puede acceder al Parque de la Atalayuela, que se encuentra verjado por seguridad y en estado de total abandono. Por supuesto, y aunque se instaló hace dos años, tampoco tiene mantenimiento deteriorándose sin que ningún niño de la zona pueda hacer uso de él. Una instalación lúdica que estaba en mal estado y que el Ayuntamiento, también durante la etapa de Manuela Carmena se reformó.
Este martes, Más Madrid llevó una iniciativa al Pleno del Distrito de Villa de Vallecas instando al Ayuntamiento a «acometer la 3ª fase en el Parque de La Gavia, completar las plantaciones de árboles, arbustos y praderas necesarias, mejorar la conexión con el parque de La Atalayuela, para terminar de poner a punto toda esta nueva zona verde y hacer una mejora integral acorde a la calidad del diseño del proyecto”.
Tanto la obra de Plaza España y La Gavia deberían estar en ese en un contrato de parques históricos y singulares, que lleva años retrasándose. Por poner un ejemplo, en octubre del 2022 el delegado de movilidad y medio ambiente, Borja Carabante nos dijo que prorrogarían el contrato de Plaza España y La Gavia hasta junio para que entrara en vigor el nuevo contrato de parques singulares e históricos. A 14 de diciembre, sigue sin estar el contrato de parques singulares, el contrato puente caducó y el parque se encuentra, de nuevo, sin mantenimiento.
La presentación de Almeida
José Luis Martínez-Almeida calificó al parque en el momento de la inauguración como un “nuevo pulmón verde de referencia en el sur de la capital”. “Uno de los enclaves que nos va a permitir mejorar la calidad de vida y el bienestar de los vecinos en el distrito de Villa de Vallecas”, añadía. Además, señaló que el nuevo espacio abarcaba 40 hectáreas, con una inversión superior a los 17 millones de euros y que se desarrolló en los dos últimos años “a pesar de la pandemia y de Filomena”. A su juicio, eso demostraba que “se pueden cumplir los plazos y llevar adelante proyectos de esta envergadura”. No, sin embargo, para cumplir con su mantenimiento.
El Ayuntamiento de Madrid invirtió 17 millones de euros en la rehabilitación y modernización del espacio, un presupuesto, tal como explicó el alcalde, “que sigue apostando por el reequilibrio territorial y la generación de las mismas condiciones de vida con independencia del lugar donde uno resida en la ciudad”. Del mismo modo, señaló que se había llevado a cabo la plantación de 2.630 árboles nuevos, seis hectáreas de arbustos y 0,75 hectáreas de césped con criterios de sostenibilidad ecológica urbana.