La gran noche de Giannis Antetokounmpo será recordada como uno de las más movidas de toda su trayectoria profesional. La estrella griega batió anoche su récord de anotación personal y el de los Milwaukee Bucks con un estallido de 64 puntos rumbo a la victoria por 140-126 sobre los Indiana Pacers, sus verdugos en las eliminatorias de la Copa NBA. El ambiente seguía aparentemente caldeado entre ambos conjuntos, y el partidazo del griego incluyó una reyerta tras recibir una dura falta y un notable enfado por sentir que le habían birlado el balón de coleccionista.
Con un 20 de 28 en tiros de campo y 24 de 32 tiros libres, Anteto superó los 57 puntos establecidos por Michael Redd en 2006 y sus 55 en enero de este mismo año. En 2021, cuando ambas leyendas de los Bucks se cruzaron por el túnel de vestuarios, el griego le recordó al jugador retirado que un día batiría su plusmarca. «Lo sé, lo sé, tuve mucha suerte», le comentó entonces el estadounidense. «Espero, pues, que un día tenga la misma suerte», contestó Giannis.
Ese día llegó la pasada madrugada, sin necesidad de acertar desde los triples (0-3) y terminando, además, con una bronca de mil demonios contra miembros del equipo visitante. Anteto se fue disparado al vestuario de los Pacers cuando se enteró de que se habían quedado el balón de sus 64 puntos. Quería guardarlo, un hecho bastante habitual entre los jugadores cuando logran récords personales o del equipo. Resulta que en Indiana pensaron lo mismo y quisieron darle la pelota al novato Oscar Tshiebwe, que anoche anotó en la derrota su primer punto en la liga.
Enfurecido, Anteto no pudo recuperar el balón en primera instancia, y entonces se le vio discutiendo airadamente con Tyrese Haliburton sobre el tema encima de la pista y ya con el graderío medio vacío. Un miembro del equipo de seguridad del pabellón pudo recuperar, en última instancia, el balón de la discordia.
La tensión era elevada después de haber recibido una llave de judo de Aaron Nesmith en el último cuarto que desató una pequeña pero intensa tangana. Bobby Portis salió al paso de su compañero y referente, y la acción se saldó con flagrante uno y técnica para el Pacer, también para el reserva de Milwaukee.
Al cabo de dos posesiones, Portis se ganó otra técnica y fue expulsado del encuentro con 19 puntos a 9 minutos del final, con los Bucks arriba por dobles dígitos. La polémica acción desató 7 puntos seguidos de Anteto para dictar sentencia y navegar plácidamente el tramo definitivo con márgenes superiores a la veintena de tantos. El choque se resolvió con cuatro técnicas para cada equipo.
Damian Lillard, con 21 puntos y un par de triples, acompañó el espectáculo de su pareja de baile superando de paso a Kyle Korver como el quinto máximo triplista de la competición con su triple 2.451 en su trayectoria. Anteto, además de los 64 puntos, dominó bajo aros con 14 rebotes, 3 asistencias, 4 robos y un tapón.
Milwaukee navegó con ventajas cómodas en el segundo tiempo tras llegar 70-63 arriba al descanso. Los Pacers llegaron a situarse 8 arriba en el primer tiempo, capitaneados en el encuentro por Haliburton, autor de 22 puntos y 7 asistencias, y Myles Turner, también con 22 tantos y 9 rebotes. Rick Carlisle, en rueda de prensa, señaló que la escena en el túnel fue desafortunada y bastante violenta, con el General Manager de Indiana siendo golpeado en las costillas por un jugador de Milwaukee. Por ahora, esto es todo lo que se sabe de la polémica del encuentro y no hay que lamentar más heridos.
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