Dubái acaba de aprobar un acuerdo histórico para luchar contra la crisis climática. Tras dos semanas de intensas discusiones y una carrera a contrarreloj para consolidar un texto más «ambicioso» y «claro», la presidencia de Emiratos Árabes ha conseguido sacar adelante un pacto sin precedentes en el que se habla, por ejemplo, de dejar atrás los combustibles fósiles, recortar drásticamente las emisiones y acelerar la transición hacia las renovables. El texto ha sido rubricado por unanimidad por los casi doscientos países reunidos en Dubái. 

Estos son los puntos claves del acuerdo de Dubái aprobado este miércoles. 

El principio del fin de los combustibles fósiles

El punto más importante del acuerdo de Dubái es el mensaje sobre los combustibles fósiles. El texto aprobado este miércoles reclama explícitamente una «transición» acelerada y justa para dejar atrás los combustibles fósiles, la necesidad de «acelerar las acciones en esta década crítica» y, finalmente, la promesa de alcanzar el cero neto de cara a 2050. Todo ello, respetando el mandato de la ciencia y teniendo en cuenta que cada país debe adaptar este mensaje a sus circunstancias personales. El texto solo menciona de forma explícita el caso del carbón. Y ahí pide «acelerar los esfuerzos para reducir el uso» de esas fuentes que no cuenten con tecnología de captura de carbono.

Drástica reducción de las emisiones

El texto recoge casi al pie de la letra la hoja de ruta planteada por el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) para esquivar un calentamiento extremo del planeta. Siguiendo su estela, el acuerdo de Dubái corrobora la necesidad de reducir las emisiones un 43% para 2030, un 60% para 2035 y llegar a un cero neto para el horizonte de 2050. El único punto que esquiva, y que sí se había incluido en borradores anteriores del pacto, es la necesidad de alcanzar el pico de emisiones en 2025 y a partir de ahí iniciar un drástico descenso. Aun así, el texto reclama a los países que presenten sus nuevos planes de reducción de emisiones a no más tardar en 2024.

Triplicar las energías renovables para 2030

El acuerdo también incluye un llamamiento claro para triplicar la implantación global de energías renovables y multiplicar por dos la eficiencia energética para 2030. En este sentido, se reclama «acelerar» el desarrollo e implantación des tecnologías de cero emisiones como, por ejemplo, los diferentes tipos de energías renovables, las plantas nucleares, la producción de hidrógeno bajo en emisiones y las técnicas de captura y almacenamiento de carbono. En este caso, pues, el texto consigue plantear el «menú diferenciado» que reclamaban diferentes países.