Lo necesitaban. Estaban faltos de confianza. Y superaron con nota el partido en Lierse. En un campo muy irregular y ante un Amberes luchador que quería acabar puntuando en la fase de grupos. El Barça ya estaba clasificado para la siguiente fase y depende del resultado del Oporto para conocer si tendrá que jugar una ronda previa o se clasifica directamente para octavos.