Paco Ortega en ‘La última cinta de Krapp’.
TEATRO DEL MERCADO

‘La última cinta de Krapp’ es posiblemente la obra maestra del escritor irlandés Samuel Beckett. Escrita en 1958 es un texto muy breve, escrito e un acto, en el cual el viejo Krapp se enfrenta a sí mismo el día de su aniversario. Lo hace cada año con un magnetófono y con las cintas que ha ido registrando. Sentado ante esta máquina que habla, rodeado de oscuridad, sólo, con un humor sarcástico, agrio y a menudo cruel, constatamos enseguida que Krapp duda, que no reconoce su propia voz en las antiguas grabaciones, ni recuerda casi nada de lo que escucha. A lo sumo el magnetófono le devuelve pequeños fragmentos desordenados, retazos de memoria y frases ininteligibles a las que anualmente pretende añadir nuevas impresiones también caóticas. Sin embargo, de vez en cuando, se da un destello de lucidez, un momento de turbación o del recuerdo de algún acontecimiento memorable. Entonces Krapp se burla de sí mismo, se emociona, e intenta evitar como puede la demoledora fuerza del paso del tiempo.

El incombustible zaragozano Paco Ortega llega al Teatro del Mercado desde este jueves (20.00 horas) hasta el domingo para poner en escena esta obra de la mano de Teatro del Espejo y Teatre dels Temps XXI.

 «El protagonista es feliz escuchándose una vez al año hablar a él mismo cuando tenía 30 años menos, cuando para cualquier persona esa vida nos parecería una condena, para él es el máximo momento de su felicidad», explica Ortega, que va más allá: «Es un diagnóstico, una radiografía interna», concluye.