Estopa presentará su próximo disco, ‘Estopía’ (se publicará en marzo) y celebrar sus 25 años de carrera. “Hemos ido pasando pantallas, como en el Shinovi”, explica David desde el coche que les lleva a él y a su hermano José a entregar un premio en la ceremonia de la Kings League.
En el video de “El día que tú te marches” salen escribiendo un canción. ¿Componen y tocan la guitarra con la misma ilusión que hace 25 años?
David: Sí, con la misma ilusión y con el mismo miedo. Porque enfrentarse a la página en blanco y que te salga una canción con el espíritu que le queremos dar, es muy gratificante, es el éxito.
¿Es más éxito componer una buena canción o tocar ante 20.000 personas?
David: Supongo que una cosa es consecuencia de la otra. Pero a nosotros, lo que nos llena de orgullo y satisfacción como diría el Emérito, es poder seguir estando frescos y con la mente juguetona. Pero también es un miedo, y sobre todo ahora que vamos a hacer una gira tan tocha.
José: Nunca habíamos tocada en edificios tan grandes como el Metropolitano de Madrid y el Olímpic de Barcelona y haber agotado las entradas en tan poco tiempo.
Ahí también se han pasado ustedes la pantalla.
David: No nos lo esperábamos, sinceramente.
José: Hemos notado el cariño del público.
David: Sí, porque cuando uno desaparece como nosotros, que pasamos largas temporadas para componer, siempre tenemos la sensación de que alguien ha ocupado nuestro puesto o lo que sea. Y luego, cuando regresamos, siempre nos sorprende el cariño que recibimos.
José: Con cada disco parece que se suma nueva chavalada de la época. Y eso mola mucho. Amenazamos con no separarnos.
«Un disco cargadito de rumbas»
El vídeo está lleno de referencias a su carrera: el Seat Panda, el cerdo de “Destrangis”, el astronauta de “Rumba lo desconocido”. Incluso han recuperado a Chonchi Heredia, que les hacía los coros en sus primeras canciones. ¿Nostalgia?
David: Nos hemos puesto nostálgicos, claro que sí. Recuperar a Chonchi ha sido un poco una declaración de intenciones. Va a ser un disco muy cargadito de rumbas, pero también habrá rock…
José: Tocamos muchos colores. Incluso nos hemos puesto en plan crooner.
Han cambiado el smoking de fumar por el de vestir.
David: Sí, una canción con smoking, otra que huele a churro de fiesta popular, hay una ranchera…
José: Después la gente dirá que eso no es una ranchera.
David: Bueno, le metemos un poco de ska, que el ska lo aguanta todo.
¿Se puede hacer rumba o rock transgresor sin la conciencia de clase de la cadena de producción, de la barra del bar familiar o del banco del parque?
David: Cuando lo haces sin conciencia de clase te sale un churro sin alma. Normalmente, cuando haces las cosas sin corazón te suele salir mal.
Estopa siempre ha reivindicado a sus referentes: La Polla, Sabina, Los Chichos, Albert Pla… ¿Quién les reivindicará a ustedes?
David: Es de ley que lo diga quien se sienta influenciado. Nos encanta rendir homenaje a nuestros referentes, porque sin ellos no estaríamos aquí. Le toca al referenciado poner el grito en el cielo y admitir…
Jose: Sus fuentes de energía.
David: Algunos lo hacen y otros no, allá ellos.
«Somos como unos camareros 24 horas»
¿Se sienten más queridos o más respetados?
David: Más queridos.
José: Respetar no nos respetan mucho. Nos ven por la calle y enseguida ‘ye, qué pasa’. La gente nos trata como sus colegas.
David: Prefiero que me traten con cariño que con respeto, la verdad.
Una de las pocas cosas en las que creo que coincide la mayoría del país es que los hermanos Muñoz parecen bastante majos. Menuda responsabilidad…
David: Sí, ya lo decía el tío Ben: un gran poder comporta una gran responsabilidad. Pero a veces es una responsabilidad de mierda porque no la puedes cagar.
Jose: Bueno, tampoco tenemos que salvar el mundo. Somos como unos camareros 24 horas, que tienen que tener un buen trato con el cliente.
David: En vez de cortado, pues foto por ahí, foto por allá.
Hay varios vídeos suyos subiendo a escenarios de verbenas, chiringuitos, casetas. Es como eso que hace Bill Murray de aparecer de repente en una fiesta universitaria o quitándole un pastel a un tío en un bar.
David: “No lo cuentes que no te creerán”, dice. Te juro que yo le he copiado esa broma. Bill Murray es un referente de exponerse ante la vida y salir victorioso diga lo que diga, el cabrón. Somos un poco Bill Murray.
Jose: O el Inspector Gadget.
«A veces sentimos el síndrome del impostor»
¿El inspector Gadget por qué?
David: porque hacía las cosas un poco de gollo. Se agachaba y le pasaba una bala por encima, tenía a la sobrina y el perro que le sacaban de los líos… A veces no nos explicamos las cosas que nos pasan.
Ustedes colocaron la primera maqueta porque una novia suya iba a la misma piscina que uno de EMI. ¿Se refieren a eso?
José: Sí, eso fue una casualidad histórica.
David: Nuestra carrera ha sido una carambola totalmente maravillosa.
José: Haber estado en el lugar adecuado y el momento justo.
Pero eso no basta. También hay que saber hacer canciones.
David: Pero se tienen que dar muchos factores. No solo con canciones se triunfan. Yo conozco a hijosdeputa que hacen canciones al lado de las cuales nosotros nos sentimos una mierda, pero a ellos no los escucha nadie.
¿Sienten el síndrome del impostor?
Jose: A veces sí, nos preguntamos qué hacemos aquí. No somos guitarristas guitarristas, ni cantantes cantantes…
David: Lo que sí somos es compositores.
“Pero qué larga es la vida si es triste y el tiempo se para”. Menuda frase. Estaba en su primera maqueta.
David: Hay veces que la cosa está cómica, otras tragicómica y otras solo trágicas. Y la poesía siempre va a estar en nuestra mente. Somos aficionados a los grandes poetas del 98.
(ríen los dos a la vez).
David: nos gusta estrujar el lenguaje, inventar historias, jugar con la ironía. Hemos escuchado mucho a la Polla, que eran los reyes del sarcasmo. Hemos escuchado mucho a Sabina, que es el mejor contador de historias. A Robe, que cuente lo que cuente te pone la piel de gallina. A los Chichos, que se te caían los huevos… Intentamos copiárles a ellos.
Comparado con algunas letras que se escuchan ahora en Los 40, eso que cantaban ustedes de canutos y rajas en la falda parece cosa de chiquillos.
David: Para qué veas. A veces nos dicen ‘ahora lo de la raja de tu falda no se podría cantar’. Joder, porque no has escuchado la de las pepas o el despacito… El puritanismo no va a ningún lado, así que no nos vamos a quejar de las letras de ahora pero bueno… malos tiempos para la lírica.
«Nuestros hijos están orgullosos de las canciones de sus padres»
¿Es verdad que se autocensuraron con la canción de “El del medio de los Chichos”
David: Claro, porque esa canción la hicimos para cantarla nosotros. Y cuando se seleccionó para el disco alguien nos dijo ‘oye, esto cuando la escuche el hijo de Jero a lo mejor…”. Le dimos una vuelta necesaria, aunque perdió porque la original era más dura. La que ha quedado era la venda en la herida.
¿Ahora que también son padres siguen poniéndose vendas?
David: No, nuestros hijos están orgullosos de las canciones de sus padres. Ellos saben que las canciones no son todo verdad. Es como pensar que Bill Murray es un cazafantasmas de verdad.
Bueno, a veces con Bill Murray cuesta diferenciar a la persona y el personaje.
David: A nosotros también. Actuar es un coñazo y cuesta trabajo. Ser algo que no eres es un estrés. Por eso nos mostramos como somos sin interpretar ningún papel.
Hace 25 años la fama le llegó casi de sopetón. ¿Llegaron a perder el pie?
David: Qué va. Nos divertimos mogollón. Era divertido que la gente te pidiera autógrafos por la calle.
José: Al principio nos daba hasta vergüenza que nos pidieran autógrafos.
David: Ahora sí es verdad que vamos a cualquier lado, pasear por Barcelona o Madrid o ir al campo de Barça no podemos ir normal, no podemos meternos el dedo en la nariz.
José: Pero hemos aprendido a vivir con eso.