La ciencia no se limita a ser una herramienta; más bien, representa el puente hacia el mañana. La ciencia es el impulso y el acicate de la humanidad. Cada avance, cada vehículo eléctrico, encierra la promesa de un futuro donde el conocimiento se integra en nuestra vida diaria, ampliando las fronteras de lo que consideramos posible, de la misma manera que lo hace la tecnología en campos como el cine, la agricultura urbana o la impresión 3D.
Renault no se limita a fabricar automóviles, sino que allana el camino hacia un futuro donde cada instante se enriquece con la inteligencia artificial, la conectividad sin interrupciones y fuentes de energía limpias. En este trayecto, cada kilómetro recorrido representa un paso firme hacia ese futuro.
May Gutiérrez tenía un sueño de la infancia: observar el Universo desde otra perspectiva y entenderlo. Sin embargo, el lenguaje que existe para asumir semejante realidad es un lenguaje matemático cuya evolución se ha ido adaptando a las necesidades. Aun así, la imaginación y la creatividad siguen siendo propiedades inherentes para, además de los números, desencriptar el mundo conocido.
May, licenciada en Ciencias Físicas, asegura que la computación cuántica nos va a permitir enfrentarnos a desafíos técnicos significativos, como la corrección de errores cuánticos, acceder a un estudio profundo desde la criptografía hasta la investigación científica y la optimización de procesos, realizar ciertas tareas de manera potencialmente mucho más eficiente que las computadoras clásicas, generar cifrados cuánticos y en definitva resolver problemas nuevos ¿Podríamos reproducir el Universo? Nuestra científica asegura que estamos cerca de tocar esa supremacía cuántica y el futuro se presenta como una suerte de ciudades inteligentes donde la tecnología no se note, sea muy natural.