El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha admitido este miércoles en el Congreso que entre los manifestantes que participan en los escraches contra la principal sede socialista hay «fascistas». Lo ha confirmado el titular de Interior en la sesión de control en la Cámara Baja, después de que el diputado de Esquerra Republicana Gabriel Rufián le mostrara fotos de distintos momentos de esas concentraciones en las que sus participantes hacen exhibición de símbolos ultras.

El titular de Interior, no obstante, ha matizado que «no todas las personas» que se manifiestan en la calle Ferraz de Madrid entran dentro de ese calificativo. Sus comentarios sobre estas protestas han enmarcado una defensa de la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en los escaches, que han ido descendiendo paulatinamente en intensidad y afluencia. Actualmente juntan cada noche un centenar de personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid.

Ha dado Marlaska datos de esa actuación policial: 78 detenidos (las detenciones son más, pero algunos repiten, según fuentes policiales) y 1.978 manifestantes identificados por los antidisturbios y agentes de Información de la Policía Nacional desde que comenzaron las algaradas contra la amnistía.

Precisamente eso, el proyecto de ley aprobado este martes, ha sido parte central de su primera intervención en el Congreso prevista para esta sesión de control al Gobierno. En pulso con el diputado popular Esteban González-Pons ha defendido la amnistía enmarcándola en el «afán de convivencia» del Gobierno.

En ese mismo turno, interrogado por el lawfare en su calidad de juez en excedencia, Marlaska ha negado rotundamente que el Gobierno haya afirmado la existencia de esas maniobras judiciales para perseguir políticos, pese a que González Pons le ha recordado un tuit del ministro de Transportes, Óscar Puente, en el que deja caer una sospecha en ese sentido.

Marlaska se ha reivindicado como funcionario del Estado a la hora de defender también la probidad de los letrados del Congreso, que ha sido también materia de discusión con el diputado popular. El ministro del Interior ha lanzado una grave acusación directa contra González Pons: lo ha presentado como alentador de bulos y desinformación sobre inmigración y sobre la limpiezas de las elecciones en España.