Manuel Locatelli presentó su renuncia y ya no será el Técnico de la Primera División de Básquet de Huracán.

Locatelli viene de consagrarse campeón con Huracán, tras vencer en la final a Quilmes, en el partido que se disputó el pasado miércoles 6 de diciembre en el Polideportivo Municipal de Tres Arroyos.

Si bien el técnico saliente alega motivos personales para dejar el puesto, desde la subcomisión de Básquet de Huracán de Tres Arroyos hacen mención que la decisión de Locatelli se debe a los hechos de violencia ocurridos durante la final y que ningún medio registró.

Consultado por los hechos desde la subcomisión de Básquet expresan que “Ganó la violencia”. Hoy nuestro técnico de Primera, que debería estar festejando el título grande del básquet local, está dejando su cargo. Es tan buen tipo que, ni cuando la amargura y la bronca lo invaden, dice algo que ensucie a algún responsable de esta locura. Manuel dice que necesita tiempo, para su familia, por su salud, etc, etc.

Pero debería decir, me cansé de los violentos en las tribunas, me cansé de la inoperancia en la dirigencia del Básquet, me cansé de la altanería del arbitraje, no lo dice, pero nosotros lo sabemos. El básquet de Tres Arroyos pierde al técnico del último campeón, y esto no debe ser gratis.

Ningún medio local contó la vergüenza de la última final, todos cubriendo la Fiesta. La fiesta tuvo golpes a menores, jugadores y público. Alcohol y drogas en las tribunas, robos y por sobre todo: inacción dirigencial… Pero fue una fiesta.

Fuentes consultadas por Vía Tres Arroyos, indican que entre los varios hechos vandálicos sucedidos en la final le robaron la bandera de Huracán a un nene de 11 años y la prendieron fuego en su presencia. Hay videos circulando por las redes donde esto se aprecia claramente.