Con todas las miradas puestas sobre la toma en consideración de la amnistía, el pleno celebrado en el Congreso de los Diputados también ha debatido sobre la creación de tres comisiones de investigación reclamadas por los partidos independentistas: la primera, registrada por Junts y el PNV, acerca de la Operación Cataluña; la segunda, también firmada por neoconvergentes y jeltzales, sobre los atentados sucedidos en Barcelona y Cambrils; la tercera, presentada por ERC y EH Bildu, sobre el espionaje perpetrado por el Gobierno a través de los programas Pegasus y Candiru.
Finalmente todas ellas han visto la luz gracias a la aritmética variable de la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo gala para ser investido hace apenas un mes. En esta ocasión, los partidos que demandaban una devolución de favores eran los independentistas, que, no obstante, y fuera de hacer una demostración de fuerza como llave de Gobierno, han chocado en más de una ocasión.
Especialmente duros han sido los reproches que Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha hecho a los diputados de Junts per Catalunya, quienes, a lo largo de sus intervenciones, han reivindicado su nuevo papel en el Congreso de los Diputados para enarbolar la bandera de ser quienes son capaces de extraer un sinfín de medidas al Gobierno de Pedro Sánchez: “Para todos aquellos que dicen que hasta ahora no se ha hecho nada, recuerdo especialmente la comisión de investigación en la que participé sobre el señor de la guerra, el expresidente Aznar, cuando un medio publicó sobre mí que cuando interrogaba tenía la misma mirada que un terrorista del ISIS cuando iba a decapitar a un occidental”, recordaba.
No sería el único reproche que haría Rufián, indicando que todos los partidos catalanes son bienvenidas en las comisiones de investigación: “Espero que, al menos, con la misma valentía que yo”. “Todas las derechas, todas, se creen que los países son suyos”, remachaba el portavoz republicano en una referencia plenamente dirigida a Junts per Catalunya, con quienes, pese a compartir voluntades, mantienen una guerra fratricida por rentabilizar el relato en una autonomía con elecciones a la vuelta de la esquina.
La postura de Junts
Estos reproches, y esta demostración de inestabilidad entre los partidos catalanes, han llegado después de la intervención de la portavoz de los neoconvergentes, Miriam Nogueras, encargada de defender la necesidad de crear una comisión de investigación sobre la Operación Cataluña y las acciones adoptadas por el otrora Ministerio del Interior.
“Jueces como Llarena o Lamela estarían condenados en otro país. En cambio, aquí son promocionados para seguir persiguiendo a Cataluña”, arrancaba, denunciando un régimen de lawfare contra los políticos independentistas por el hecho de serlo. De esta forma, y llegando a hablar sobre “togados franquistas”, Nogueras reivindicaba la necesidad de poner en marcha la investigación parlamentaria frente a un PSOE al que, irónicamente, daban la “bienvenida”.
“Si no lo explicamos nosotros, aquí esto no lo explica nadie”, insistía Nogueras, a los pocos minutos de iniciar su intervención y motivando el enfado de los diputados de ERC. “La democracia, señor Patxi López, hay que respetarla aquí y en el Parlament de Catalunya”, ha proseguido, arremetiendo de esta forma tanto contra el PSOE como contra el PP, al que ha advertido de que esta vez, con la amnistía, no podrán acudir a sus amigos jueces ya que el ordenamiento europeo es claro.
“Esta intervención, que puede parecer muy actual, la hice prácticamente calcada hace cuatro años. Nunca han querido acabar voluntariamente con este lastre. Pero, desde nuestro espacio, seguiremos haciendo de la necesidad virtud”, sentenciaba, haciendo referencia así a una muletilla recientemente utilizada con asiduidad por el presidente Sánchez. “Nuestro objetivo no es otro que la independencia”, sentenciaba.