El Barça femenino se abriga, y mucho, durante su visita a la ciudad sueca de Malmö de cara al encuentro de hoy miércoles (Ronsengard – Barça, 18.45 horas/DAZN). 

Las jugadoras blaugranas ya vivieron un contraste meteorológico similar en su visita al Eintracht Frankfurt alemán del pasado 22 de noviembre, en el que vencieron 1-3 con doblete de Salma y gol de Mariona. Sin embargo, a las de Jonatan Giráldez les costó toda una media parte entrar en el partido y comenzaron perdiendo hasta que consiguieron entrar en calor y darle la vuelta después del descanso.

Esta tarde se esperan temperaturas parecidas a las sufridas aquel día: a lo largo del transcurso del partido el termómetro en la ciudad sueca marcará -1ºC, será noche cerrada con el cielo completamente cubierto y las rachas de viento superarán los 30 kilómetros por hora. Un hándicap a tener en cuenta para el equipo de la Ciudad Condal, que viene de un partido en casa entre días especialmente suaves (hoy se alcanzan los 16ºC en Barcelona).


El Barça femenino viajó a Malmö para medirse al Rosengard

No es solo un factor a tener en cuenta de cara a la dinámica de juego que se puede esperar desde el arranque, sino que el frío supone además un factor de peligrosidad en las lesiones musculares de las futbolistas. El hecho de entrenar a temperaturas muchos más elevadas a las de partidos como este -y con una intensidad ligeramente menor a la competitiva- pone en jaque la capacidad del cuerpo humano para ser capaz de rendir en tanto contraste al nivel de la autoexigencia de este equipo y sin contratiempos. 

Cabe recordar que el equipo blaugrana ha viajado a Suecia con las bajas importantes de Alexia Putellas, Mapi León, Irene Paredes, Fridolina Rolfö y Cata Coll. Es decir, ya tiene en la enfermería a sus dos centrales, a la doble Balón de Oro, a la portera titular esta temporada y a la sueca más polifacética y determinante. Habrá que ser precavidos. 

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