2024 está a la vuelta de la esquina y los inversores y analistas tienen grandes esperanzas puestas en el nuevo año. Sin embargo, en BlackRock nadan a contracorriente y avisan de que no será un camino de rosas. De hecho, considera que la inflación seguirá siendo persistente y que las bajadas de tipos no llegarán tan pronto como estima el consenso. En su opinión, hemos entrado en un nuevo régimen y el mercado no lo está interpretando correctamente.
«Es el momento de reconocer que hemos entrado en un nuevo régimen económico, que debemos mirar al frente, coger el volante, identificar las oportunidades que presenta este nuevo régimen y poner el dinero a trabajar«, ha comentado Javier García-Díaz, responsable de ventas de BlackRock para Iberia, este miércoles en una rueda de prensa para presentar las perspectivas de la mayor gestora de activos del mundo para 2024.
Tal y como ha dicho, «hemos dejado atrás un momento de crecimiento constante», y ahora estamos ante un panorama de «mayor volatilidad macroeconómica, mayor inflación, tipos más elevados y de mayor presión sobre los activos de riesgo» que, en su opinión, «va a obligar a los inversores a seguir con más frecuencia las inversiones, a ser más selectivos y dinámicos».
En la gestora creen que la característica clave del nuevo año será la importancia del panorama general. «El mercado está interpretando erróneamente este momento» al verlo como parte del ciclo económico, pero lo cierto es que hay elementos que están impactando y que no tienen nada que ver con ello. García-Díaz se ha referido a temas como la transición energética o el envejecimiento de la población, que están jugando y jugarán un papel clave para las carteras en 2024.
Y es que va a ser «importante, antes de tomar decisiones de inversión, tener claro el contexto», ha indicado el experto. También, ha incidido, tener muy presentes los tres grandes temas de inversión que han identificado en BlackRock de cara al nuevo año: primero, saber gestionar el riesgo macroeconómico; segundo, ser más activos, dinámicos y selectivos en la construcción de carteras; y tercero, aprovechar las megafuerzas.
Va a ser vital saber gestionar el riesgo en el nuevo régimen, que es «difícil de leer» y que va a exigir que los inversores «analicen factores que antes no tenían en cuenta», como por ejemplo la compensación de invertir a largo plazo o el ritmo en el que los mercados se ajustan a los tipos altos, ha dicho García-Díaz. Pero también ser más dinámico.
Porque hasta ahora «ser más o menos estático en las inversiones funcionaba», pero en el régimen actual «hay que ser ágiles, dinámicos, selectivos en construcción de carteras», en la implementación de las decisiones. En resumen, en 2024 los inversores no podrán sentarse a esperar rentabilidades, sino que tendrán que salir a buscarlas. Deberán ajustar sus carteras sobreponderando los activos que mejor lo hagan e infraponderando los peores si quieren ganar. «Actuar de manera dinámica y selectiva ahora va a ayudar», ha destacado el responsable de BlackRock.
¿Y qué pasa con las megafuerzas? Pues que este nuevo régimen estará muy influenciado por ellas, ya que impactan en la sociedad, la economía, las empresas. En la gestora identifican cinco: la revolución digital o inteligencia artificial; la transición energética; el futuro de las finanzas; la desglobalización; y el envejecimiento de la población. Sobre todo, García-Díaz ha puesto el foco en las tres primeras. La inteligencia artificial porque «no es una moda, es una realidad», y cada vez los inversores están más interesados en este campo.
Sobre la transición energética, cree que será clave. El foco es la sostenibilidad, y ahora no solo es «uno de los mayores retos a los que nos tenemos que enfrentar», sino también «una de las mayores oportunidades». «Si llevamos a cabo una transición ordenada, BlackRock estima que el crecimiento económico global subirá un 25% en las próximas dos décadas, y esto supondrá una oportunidad de inversión de 125 billones de dólares«, ha remarcado el experto.
Por último, en referencia al futuro de las finanzas, García-Díaz ha dicho que la regulación bancaria en EEUU ya fuerza a los bancos a dar un paso a un lado en financiación de determinadas compañías, y allí solo el 20% de la financiación de las empresas procede del sector bancario. Esto es algo que se está intentando traer a Europa, ya ya se está viendo que los inversores salen de depósitos bancarios y entran en fondos monetarios.
¿CÓMO POSICIONAR LAS CARTERAS EN 2024?
En este contexto, en BlakRock tienen claro cómo hay que invertir en 2024. En la gestora están posicionados de forma táctica (6-12 meses) en renta variable, con la que se muestran «cautos» en general salvo con Japón, que sobreponderan. «Tras un muy buen 2023, queda poco margen para 2024», ha explicado García-Díaz, que ha insistido que ellos aconsejan mirar el «factor calidad» y buscar sectores que se beneficien de las megafuerzas antes mencionadas.
Mantienen un consejo de infraponderar los mercados desarrollados de renta variable, y es que, como ha recordado el responsable de BlackRock, en EEUU, el S&P 500 se ha visto «artificialmente espoleado por las expectativas de bajadas de tipos» que podrían no cumplirse.
«El mercado descuenta para la Fed cuatro bajadas de tipos (100 puntos básicos) el año que viene a partir del primer trimestre. No lo vemos. Vemos bajadas a partir de la segunda mitad del año«, ha remarcado. Para el BCE, ha añadido, se descuentan unas seis bajadas de tipos, un total de 125 puntos básicos. «No lo vemos, ni aunque se alcance el objetivo del 2% de inflación. Somos más conservadores», ha destacado.
La gestora ve con buenos ojos, en lo que a renta variable se refiere, sectores como el de tecnología y el de salud, y también Japón. Se mantienen positivos con la bolsa nipona por el crecimiento económico y la política monetaria acomodaticia que sigue favoreciendo la inversión en renta variable. «A pesar del recorrido, hay fundamentos que nos hacen ser constructivos con Japón», ha insistido García-Díaz.
Con los mercados emergentes se mantienen neutrales, y es que aunque «hay factores positivos», también ven «riesgos geopolíticos y estructurales importantes». Su consejo es «mirar con detalle temáticas específicas o las llamadas megafuerzas».
Y en bolsa, también favorecen la calidad. Es decir, sectores saneados, con un flujo de caja sostenible, con capacidad de crecimiento… porque «la historia dice que tras la subida de tipos lo hacen mejor las compañías de calidad». De hecho, ha explicado el experto de BlackRock, «al año siguiente tienen un mayor rendimiento, del 15%, que las de peor calidad, a los dos años del 25% y a los tres del 50%».
También abogan por sectores que se benefician de las megafuerzas: tecnología o IA, semiconductores, electrificación de vehículos, defensa, el futuro de las finanzas, crédito privado, envejecimiento población…
Aunque, sin duda, su «principal apuesta» para 2024 es la renta fija. «Vemos más oportunidades de cara al año que viene», ha apuntado García-Díaz, que ha dicho que BlackRock augura «rentabilidades de entre el 5% y el 10% por cupón». «Puede ser un gran año», ha incidido, y ha defendido mantener una posición mixta en bonos soberanos de mercados desarrollados, sobreponderando el tramo corto de la curva americana, los bonos ligados a inflación, y manteniéndose neutrales en el resto de EEUU y Europa.
También son neutrales en high yield, e infraponderan crédito de investment grade. «Tanto en high yield como en investment grade preferimos Europa a EEUU», ha remarcado este experto, que ha señalado que estratégicamente, a un horizonte de 5-10 años, en BlackRock se mantienen sobreponderados en renta variable, prefieren bonos ligados a inflación y son neutrales en crédito y deuda emergente. «No ha cambiado el posicionamiento», ha concluido.