Nuevo susto en la playa primera de Luarca. Tras el argayo del pasado octubre, un desprendimiento de considerables dimensiones he hecho saltar de nuevo las alarmas. 

El Alcalde, Óscar Pérez, confirmó ayer por la mañana el hecho y señaló lo necesario y oportuno de cerrar los accesos a dos de los tres arenales urbanos con los que cuenta Luarca: «Estamos viendo que es una cuestión de seguridad», dijo y lanzó una imagen en sus redes sociales de una de las zonas de obras para advertir del peligro. En ella, se aprecia el nuevo desprendimiento y los destrozos en la malla de protección y contención de argayos, justo en el mismo punto donde se originó el primer gran argayo que obligó a cerrar el acceso al paseo marítimo. 

Pese al contratiempo, la Demarcación de Costas en Asturias confirmó al Ayuntamiento de Valdés que no hay cambios sobre el plan original. Una vez adjudicadas las obras, el Ministerio de Transición Ecológica al que está adscrito este departamento, mantiene que se completarán en ocho menos, algo que puso en duda el regidor valdesano al hacer pública su versión: al menos habrá diez meses de obra y de cierre, aunque se estudia la posibilidad de abrir el paso por fases y según avancen las obras. 

De momento, la prohibición de circular por el paseo se ha ampliado para evitar sustos. En un primer momento la Policía Local de Valdés instaló vallas que impedían el paso a pie y rodado cerca de la zona de primer desprendimiento. Ahora la empresa adjudicataria ha ampliado la prohibición y no es posible pasar a la rampa de la playa Primera. 

«Vamos a realizar los trabajos previstos según vaya determinando Costas y respecto a la seguridad se irá analizando según avance la obra siempre priorizando la seguridad», sentenció el Alcalde, quien se mostró muy comprometido con la seguridad en vista del segundo argayo. 

La obra es de emergencia. La Demarcación de Costas en Asturias destinó 3.360.000 euros a esta actuación que servirá para retirar el material que se desprendió y mejorar las protecciones más dañadas. Con todo, en Luarca hay inquietud. La zona de desprendimientos era hasta la fecha un lugar habitual de paseo y un espacio donde aparcar. En vista del problema de falta de estacionamientos de la villa, sobre todo en momentos puntuales, la playa era una zona muy socorrida. El gobierno espera poder paliar este problema con nuevos aparcamientos en El Chano. 

Dos turistas observan la prohibición de pasar a la playa de Luarca. A. M. S.


En el ámbito turístico, hay preocupación. El presidente de la asociación de turismo Luarca-Valdés, Evelio Sánchez, pidió al Ayuntamiento de Valdés que «dentro de lo malo, todo se haga de la mejor forma posible teniendo en cuenta la seguridad y al sector turístico». «Si se puede abrir el paso par agosto, perfecto, aunque lo necesario es tener seguridad», detalló. En cuanto a los efectos sobre las visitas y el turismo, «hay que esperar». «Con playa o sin playa lo más determinante es el aparcamiento porque no todos los turistas buscan playa, pero sí todos los que nos visitan quieren conocer Luarca y para eso, tiene que encontrar aparcamiento señalizado y de fácil acceso», opinó. 

Los trabajos ya han empezado, según la Demarcación de Costas, si bien sobre el terreno no se aprecian movimientos. Sí se ha limpiado parte del material que se encontraba en la vía y se desprendió con el primer argayo. 

A mayores, el proyecto prevé el saneo de la zona de talud con riesgo de desprendimiento, la retirada del sistema de protección en mal estado, la instalación de sistemas de protección del talud y la reposición de todos los elementos dañados por el argayo, como puede ser el mobiliario público, a saber, farolas y barandillas. Si se cumplen las previsiones más optimistas y los ocho meses de ejecución material del proyecto, la obra estará lista en julio.