El pasado fin de semana, Zara, la conocida marca de Inditex, se unió a la lista de empresas objeto de un llamado al boicot por parte de decenas de miles de usuarios de redes sociales en el mundo islámico. Desde el inicio de la invasión israelí en Gaza, se ha promovido un boicot contra diversas empresas, principalmente estadounidenses, acusándolas de apoyar la «agresión» israelí contra los palestinos. Este boicot ha tenido un impacto tangible, evidenciado por la falta de clientes en establecimientos de estas empresas en lugares como Marruecos, donde algunos han cerrado sus puertas debido a la ausencia de clientes.
En el caso de Zara, la polémica no se centra en acusaciones de respaldo directo a Israel, sino en la percepción de que la empresa se burla del sufrimiento del pueblo palestino. Tanto particulares como artistas y algunos medios de comunicación han expresado su descontento a través de redes sociales y campañas de boicot. El detonante, tal y como explica el periodista Ignacio Cembrero en una información en ‘El Confidencial’, fue el lanzamiento de la colección Zara Atelier Colección 04_The Jacket, presentada en redes sociales, especialmente en Instagram, y en escaparates de algunas tiendas.
ZARA ATELIER. Collection 04_The Jacket
A limited edition collection from the house celebrating our commitment to craftsmanship and passion for artistic expression. https://t.co/EiUO0avB4w pic.twitter.com/nK15aTYNdJ
— ZARA (@ZARA) December 8, 2023
Una de las imágenes compartidas por un tuitero. X (antes Twitter).
Kristen McMenamy, la protagonista
A ojos de muchos internautas, estas imagenes parecían «ser cadáveres envueltos en bolsas blancas, que recuerdan el atuendo funerario tradicional musulmán», en el que los muertos son envueltos en sábanas blancas, el color del luto en el islam. A eso se añaden el polvo y los escombros del decorado, que recuerdan a Gaza. «El premio a la marca más insensible del año es para Zara», escribió otro usuario de la red X.
La protagonista de la colección es la supermodelo estadounidense Kristen McMenamy, de 58 años. Las imágenes de la campaña muestran a McMenamy en un entorno de ruinas con personajes inmóviles cubiertos de polvo, estatuas envueltas en plásticos o telas blancas, y en una imagen controvertida, la modelo carga sobre su hombro una estatua cubierta de blanco, interpretada por algunos internautas musulmanes como si estuviera envuelta en un sudario.
Estas imágenes han generado críticas, ya que muchos internautas perciben que las fotografías parecen representar «cadáveres envueltos en bolsas blancas, que recuerdan el atuendo funerario tradicional musulmán», donde los difuntos son envueltos en sábanas blancas, el color del luto en el islam. La presencia de polvo y escombros en el fondo de las fotos también ha sido asociada por algunos con la situación en Gaza.
En las redes sociales, numerosos comentarios han tildado a Zara de insensible y acusado de utilizar la muerte y la destrucción como fondo para la moda. Las críticas se han extendido desde particulares hasta artistas, como el palestino Hazem Harb, quien afirmó que hay una «depravación real siniestra en la mente del comercial que produjo esos anuncios».
Inditex lo niega
Inditex, la matriz de Zara, ha negado cualquier intención de relacionar la colección con la crisis en Gaza. Según la empresa, las fotos se tomaron en septiembre en la casa de un escultor y las estatuas son moldes utilizados por el escultor, transportándose envueltas en telas blancas. A pesar de la explicación, la controversia persiste y se ha desencadenado una ola de ira, asco e indignación en el mundo árabe.
La campaña de boicot contra Zara se suma a otras iniciativas similares dirigidas a empresas que algunos perciben como simpatizantes de Israel. Aunque la empresa insiste en la falta de intencionalidad en la campaña publicitaria, algunos medios sugieren que, dado el contexto actual, podría haber sido prudente reconocer la sensibilidad del momento y pedir disculpas.