El Barça tiene un problema, todo lo que gana en casa lo pierde juega fuera. La derrota de este domingo en la pista del Casademont Zaragoza (101-99) es la última prueba del diferente rendimiento del equipo de Roger Grimau cuando juega en el Palau Blaugrana o cuando lo hace en cancha ajena. Los azulgrana han ganado los 13 partidos jugados al amparo de su afición entre Liga Endesa y Euroliga, un balance impecable al que en Europa solo se acerca el Fenerbahçe (10-0). Sin embargo, han caído en 7 de los 13 disputados fuera de casa. También perdieron en las semifinales de la Supercopa Endesa disputada en Murcia en septiembre, ante el Real Madrid.
La mala dinámica como visitante, además, se ha acentuado en las últimas semanas, con el Barça cediendo en tres de sus últimas cuatro salidas en Liga Endesa (Valencia, UCAM Murcia y Casademont Zaragoza) e idéntico balance negativo en sus últimas salidas de Euroliga (Real Madrid, Baskonia y Virtus Bolonia).
Aunque en el partido de este domingo en Zaragoza el Barça cayó condenado por culpa de su pobre defensa, un repaso a los números de la temporada descarta que ese sea el principal problema del Barça fuera de casa. Los de Grimau encajan casi los mismos puntos cuando juegan como locales (77,4) o como visitantes (79,9), la gran diferencia está en el ataque, donde el equipo azulgrana desciende notablemente de rendimiento: de los 91,1 puntos que el equipo ha anotado de media en sus 13 partidos del Palau se pasa a 79,7 (11,4 menos) cuando juega como visitante.
Si comparamos el rendimiento fuera de casa del Barça con el de sus rivales en Liga Endesa, el Barça es solo quinto como visitante por detrás de Madrid (5-0), Unicaja, Valencia (5-2), Girona (3-3) y empatado con Baskonia y Lenovo Tenerife (3-4). En la Euroliga es el cuarto fuera de casa por detrás de Madrid (6-1), Baskonia (4-1), Mónaco (4-3) y empatado con Maccabi (3-3). En ambos casos, su posición como visitante es peor que la que ocupa en la clasificación real, tercero en Liga Endesa (9-4) y segundo en la Euroliga (10-3).
Esto es lo que viene
El Barça aún no tiene asegurada su clasificación para la Copa del Rey, a la que accederán los ocho primeros clasificados de la primera vuelta. Los azulgrana solo tienen dos victorias más que el décimo clasificado, el Joventut (7-6), pero el calendario les favorece porque únicamente tienen un partido más como visitantes antes del final de esta primera vuelta, en pista del Unicaja el 27 de diciembre. Los otros tres (Baxi Manresa, Baskonia y Obradoiro) los jugarán en el Palau, donde hasta ahora el Barça se muestra inexpugnable.
El panorama es totalmente opuesto en la Euroliga, donde el equipo azulgrana recibirá este viernes al Armani Milan antes de encadenar tres salidas seguidas hasta final de año a las pistas de Alba Berlín, Zalgiris y AS Mónaco.
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