Ceylin está totalmente hundida y rota de dolor tras descubrir que Ilgaz ha sido asesinado. Además, todas las pruebas apuntan a que ella es la principal sospechosa del crimen gracias a Ömer que ha ido dejando todas las pruebas en su contra.
Ella le dice a Eren, una y otra vez, que ella no mató a Ilgaz mientras llora desconsolada y llena de rabia por la muerte de su marido.
El inspector de policía no cree en sus palabras y la acusa del asesinato a pesar de que ella insiste en que no lo hizo y le miente diciendo que a quien ha matado es a Eyüp, aunque tampoco es verdad.
Eren vuelve a hablar con ella, que cada vez está más devastada y sin fuerzas, y le dice algo que da un giro de 180 grados: “Sé que tú no hiciste daño a Ilgaz y que alguien quiere incriminarte”.
El inspector de policía le dice a la abogada que ha dejado el caso del asesinato del fiscal Kaya para que los que están detrás de todo piensen que él cree que la culpable es Ceylin, pero él sabe perfectamente que es inocente.
Eren le dice que no va a dejar que el asesino de su amigo quede libre y le pide su ayuda para conseguirlo mientras Ceylin, en un mar de lágrimas, se abraza a él al ser consciente de que su amigo sigue a su lado y que cree en su inocencia. ¿Cómo podrán desenmascarar al verdadero asesino de Ilgaz?