Se acerca el verano y es el momento de elegir dónde ir de vacaciones. A todos nos gustan los destinos lejanos, exóticos y paradisiacos, pero lamentablemente no están al alcance de cualquier bolsillo. Y más con la delicada situación económica actual. Sin embargo siempre hay alternativas low cost.
Algunos turistas prefieren las grandes ciudades, otros la naturaleza y también los hay que lo que buscan es vivir experiencias. Sin embargo, siempre hay destinos de vacaciones muy glamurosos que generalmente son caros… como es el caso de las impresionantes ruinas arqueológicas de Angkor Wat. Para visitarlas hay que hacer un viaje de muchos kilómetros hasta Camboya.
El increíble yacimiento arqueológico en la provincia de Alicante
Aunque no tenga tanto marketing como otros destinos más exóticos, España es un país muy rico en arqueología. Empezando, por supuesto, por Atapuerca, donde aparecieron los fósiles de homínido más antiguos de Europa. Y siguiendo por lugares fascinantes como las cuevas de Altamira, los dólmenes de Antequera o directamente Mérida. Si con Angkor hablamos de ruinas medievales del siglo XII, en nuestro país nos vamos en muchos casos a la prehistoria.
La Comunitat Valenciana cuenta con un impresionante tesoro que poco tiene que envidiar al resto. Se trata de la Illeta dels Banyets de El Campello, a apenas 9 kilómetros de Alacant. Es un islote que en su momento era una península y quedó separado por un terremoto de fechas desconocidas. Pese a ello en 1930 se empezó a explorar su riqueza arqueológica y se decidió conectarla con un espigón para que pueda ser visitada. Y bien merece la pena.
El 40 por ciento de los 10.000 metros cuadrados de la isla conforman este yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce. Las investigaciones se han descubierto restos de las cabañas de sus habitantes y objetos como punzones, puñales, brazaletes o vasos. En niveles superiores también se encontraron evidencias de las épocas ibérica y romana, en la cual destacan un edificio termal con un horno o una sala caliente. La visita apenas cuesta 2 euros para público general, 1,20 la reducida para jubilados y estudiantes y niños y es gratuita para los menores de 7 años. Hay un recargo de 1,50 por visitante en caso de solicitar la presencia de un guía. Bastante más barato en cualquier caso que Angkor Wat.