Las palabras del líder de Vox, Santiago Abascal, en el diario argentino Clarín augurándole a Pedro Sánchez el mismo destino que al dictador fascista italiano Benito Mussolini -«habrá un momento en que el pueblo quiera colgarlo por los pies», dijo- ha generado en el PP una doble condena, tanto ética como política. Ética por considerar «condenables» dichas palabras, a decir del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero también política por entender que como estrategia lo que hace es «proporcionar balones de oxígeno al PSOE», destacan fuentes del primer partido de la oposición.
Ayer ya no hablaron los populares de «victimización» de los socialistas y se mostraron algo menos tibios que en su mensaje del pasado domingo para defenderse de la cascada de tuits de miembros del Gobierno que aprovecharon la gravedad de esas afirmaciones exigiendo una ruptura de los pactos del PP con Vox en varias Comunidades autónomas y ayuntamientos.
Este lunes fueron mas categóricos contra el partido de Abascal, pero del mismo modo lamentan como, una y otra vez, dicen, éste «sale en rescate de Sánchez en una semana que sólo se debería haber hablado de la ley de amnistía», lamentan en el cuartel general de los populares. Hasta Pedro Sánchez admitió en la presentación de su libro que «Abascal quiere que hoy estemos hablando de esto, en las medios de comunicación, en las tertulias, en los análisis que se hagan».
Este martes arranca la tramitación parlamentaria de la ley de Amnistía
Este martes arranca en el Congreso la tramitación parlamentaria de una de las más importantes cesiones de Sánchez al prófugo Carles Puigdemont, debate en el que intervendrá Feijóo mientras que por el PSOE lo hará su portavoz, Patxi López, como firmante en solitario de la proposición de Ley y en ausencia del presidente del Gobierno, que no estará presente en el pleno.
Sí estará, en cambio, este miércoles en el Parlamento europeo, a donde acude, en una sesión exprés, a dar cuenta del semestre de la presidencia europea de la UE. Aunque los grupos parlamentarios apenas tienen tiempo de intervención, los del PPE le reprocharán tanto la ley de amnistía como el inefable espectáculo de las reuniones en Ginebra entre PSOE y Junts con verificador mediante, cuestión sobre la que bromeó el propio Sánchez durante la presentación de su último libro.
En definitiva, lo que estaba llamado a ser esta semana casi un monográfico de ley de Amnistía se ha convertido, por mor de la entrevista en Clarín, en un cuestionamiento de los pactos del PP con Vox, que deja a los populares en una posición delicada. Aseguran las mismas fuentes consultadas que el eco de las palabras de Abascal no llega a los dirigentes territoriales de Vox con los que tienen pactos de gobierno o, no al menos, perjudica la colaboración entre ambos partidos.
Vox no deja semana sin marcar un contrapunto. Lo penúltimo fue anunciar de manera solemne que rompía cualquier unidad de acción con Génova en la estrategia anti-amnistía, una unidad que nunca existió, pero dejaban a salvo los pactos autonómicos y locales. «Que rompan», retan en el cuartel general de los populares convencidos de que lo de Vox es ruido, furia «y hacerle el relato a Sánchez en sus momentos de mayor debilidad», denuncian.
En todo caso, la semana ha arrancado con la presentación del último libro presidencial, «Tierra firme», donde el jefe el jefe del Ejecutivo se ha rodeado de rostros amigos y complacientes de su Gobierno. Una obra que glosa sus años en el poder hasta el 23-J y donde nada se dice ni de la amnistía ni de Carles Puigdemont a pesar de que el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, reveló que llevaban hablando con él desde el pasado mes de marzo.
El PP ha «reescrito» el libro de Sánchez: «Mentira firme»
El PP ha «reescrito» la obra que, bajo el título, «Mentira firme», dedica nada menos que 85 páginas para desmontar lo que entienden como incumplimientos del inquilino de la Moncloa. Desgranan en 539 hitos todo lo ocurrido durante la legislatura 2020-2023, para concluir que «este es el libro que sí ha escrito Pedro Sánchez». Arrancan con el pacto de coalición con Pablo Iglesias un 13 de noviembre de 2019 -realmente fue el 12- para terminar con las declaraciones del jefe del Ejecutivo del pasado 4 de diciembre. «Sánchez defiende el ‘objetivo noble’ del verificador y la amnistía pese a no contar ‘con el aplauso de la ciudadanía'».
En un breve el prólogo se preguntan respecto a qué es el «sanchismo» y parafrasean al propio jefe del ejecutivo: «Una mezcla de mentiras, maldades y manipulaciones». Un resumen, dicen en el PP, de «cinco años de escándalos, divisiones, enfrentamientos y mentiras que es bueno recordar ahora» dicen, hablando de una consulta electoral que ya ha pasado. Es verdad que, en este sí, se habla de amnistía y de Puigdemont.