La paciencia e insistencia de un conductor ha logrado algo poco habitual en el marasmo burocrático en el que se puede convertir el recurso administrativo a una multa de tráfico: que se la quiten, que le devuelvan el importe del arrastre de la grúa y de paso… los 11,05 euros que le costó llegar en taxi hasta el depósito municipal para recuperar su vehículo.

Misión imposible

El particular aparcó su coche, un Ssangyong Kyron, el 8 de octubre de 2022 en la calle Mayor de La Mata, calle como otras muchas de Torrevieja, y más en esta pedanía, donde estacionar es misión imposible durante todo el año. Un agente de la Policía Local le multó por estacionar en una zona prohibida y llamó a la grúa.

Las recién estrenadas grúas de arrastre municipales Ayuntamiento de Torrevieja


El depósito

Como suele ocurrir en cualquier otra ciudad cuando a un conductor le «toca multa y arrastre», el depósito «siempre» está en la otra punta del término municipal, y el afectado tuvo que coger un taxi para recuperar su vehículo del depósito torrevejense situado entonces en el polígono industrial Casa Grande, a más de diez kilómetros del «suceso». Pagó 54,50 euros por el arrastre, tasa más asequible si se compara con las que se estilan en otros grandes municipios de la provincia, pero que fastidia al bolsillo en la misma proporción. Y once euros por la carrera del taxi.

Jefatura de la Policía Local de Torrevieja Tony Sevilla


Recursos

Pero a continuación se puso a alegar y más de un año después ha logrado que la multa no llegara a SUMA. Tiene mucho mérito porque el agente que le sancionó es especialmente reconocido en la Policía Local por su productividad, y la minuciosidad y rigor con el que impone las multas. Pero fue el propio policía el que no se ratificó en la denuncia. Después el afectado reclamó también el importe de la tasa de arrastre y en el expediente se le reconoce el reembolso de esos 11 euros de taxi. Aunque como es algo poco habitual no está claro cómo se «hace eso» administrativamente.