Por su parte, las expectativas de inflación a largo plazo han caído del 3,2% al 2,8% en diciembre, lo que les permite igualar la segunda lectura más baja observada desde julio de 2021 y mantenerse elevadas en relación con el rango de 2,2-2,6% observado en los dos años previos a la pandemia.

En cuanto al índice del sentimiento del consumidor, ha subido hasta los 69,4 puntos en el último mes del año desde los 61,3 previos, lo que supone un incremento mensual del 13,2%.

Respecto al índice de las condiciones económicas actuales, también ha experimentado un aumento hasta los 74 puntos, frente a los 68,3 del mes anterior, mientras que el componente de expectativas ha trepado hasta los 66,4 puntos en diciembre desde los 56,8 de noviembre.

Joanne Hsu, directora de la encuesta, señala que «la confianza del consumidor se disparó un 13% en diciembre, borrando todas las caídas de los cuatro meses anteriores, principalmente gracias a las mejoras en la trayectoria esperada de la inflación».

«El sentimiento está ahora alrededor de un 39% por encima del mínimo histórico medido en junio de 2022, pero aún muy por debajo de los niveles prepandémicos. Los cinco componentes del índice subieron este mes, liderados por aumentos de más del 24% en las perspectivas de corto y largo plazo para las condiciones comerciales», agrega.

Además, «hubo un amplio consenso sobre la mejora del sentimiento en función de la edad, los ingresos, la educación, la geografía y la identificación política».

«Una proporción cada vez mayor de consumidores (alrededor del 14%) mencionó espontáneamente el impacto potencial de las elecciones del próximo año. El sentimiento hacia estos consumidores parece incorporar expectativas de que las elecciones probablemente arrojarán resultados favorables para la economía«, concluye.