El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, defendió que los trasvases de agua sean tratados como «una alternativa más» para paliar la sequía que afecta a varias comunidades autónomas, como Andalucía, e hizo un llamamiento a «no desechar» esta opción y a estudiarla «específicamente para cada territorio».
Pese a las disputas políticas entre CCAA que han desatado en el pasado los proyectos para transferir el agua de algunos ríos, como en el Tajo-Segura o el Ebro, Moreno apuntó que los trasvases pueden ser la «solución» para determinados territorios, si bien admitió que con este tema «hay que ser siempre muy prudente» y subrayó que él ni va a decidir ni va a exigir la ejecución de ningún proyecto en concreto.
«En definitiva, creo que la desalación, la depuración y las transferencias de agua son parte de la estrategia que hay que hacer en materia de agua», esgrimió el dirigente andaluz en una entrevista con Efe en Dubái (Emiratos Árabes), durante su asistencia a la cumbre del clima de Naciones Unidas, la COP28, a la que también acude como vicepresidente del Comité Europeo de las Regiones (CdR).
Moreno insistió en que los trasvases de agua son «algo normal» y comentó que su Gobierno ya está realizándolos «dentro de Andalucía e incluso dentro de las provincias», y detalló que ahora están trabajando para cerrar otro proyecto que les lleve agua desde Portugal.
Con los embalses andaluces por debajo del 20% de su capacidad y tras cinco años de sequía continuada, el presidente de la Junta avisó de que, si no llueve lo bastante de aquí a junio de 2024, los 3,5 millones de andaluces que ahora viven con restricciones en el consumo de agua «probablemente pasarán a ser cinco millones». «Ya puedo decir perfectamente que Andalucía ha perdido casi un punto de crecimiento en su producto interior bruto (PIB) como consecuencia de la sequía», añadió Moreno, que calificó la situación de «alarmante».
Para el presidente andaluz, es urgente que todas las fuerzas políticas, pero en especial el PP y el PSOE, alcancen «un gran pacto del agua», ya que ambos partidos asumen «responsabilidades de gobierno importantes» y cree, en este sentido, que «los españoles reclaman más puntos de encuentro» entre populares y socialistas «y menos alianzas con radicales e independentistas».
«Lo que hace falta es una estrategia global como país y, sobre todo, poner al agua como prioridad absoluta. Muchas veces veo que el discurso del agua no existe, pero sin agua no hay vida, ni turismo, ni agricultura ni industria», lamentó.
Avisó de que una prolongación de la sequía puede conllevar «la ruina económica», porque detrás de este fenómeno hay «agricultores que han tenido que abandonar sus explotaciones» o «empresas que han tenido que hacer un ERTE» y, por esta razón, acude a la cumbre del clima de la ONU con ganas de «conocer proyectos de innovación en la gestión del agua».
Este domingo, Moreno visitó una planta desaladora próxima a Dubái, en un país -EAU- que depende en gran medida de esta tecnología.
En materia de energías renovables, el presidente andaluz también acude a la COP28 para presentar a Andalucía como una región idónea para producir hidrógeno verde: «Tenemos capacidad técnica, infraestructuras, una red de puertos -en especial Algeciras y Huelva-, y una situación geográfica que nos sitúa entre el Atlántico y el Mediterráneo», dijo.