Si desde la previa Iván Ania colocaba la etiqueta de «partido de otra categoría» al enfrentamiento entre el Córdoba CF y el Castellón en El Arcángel (2-0), algunas horas después, tres puntos más en el zurrón y una pugna tremenda en el camino, parece que la suposición no le ha variado en exceso al ovetense, ni tampoco la premisa de que una victoria supondría un verdadero «golpe moral» ante el hasta ahora líder de la categoría. Y es que sus pupilos trabajaron y se gustaron frente a un rival que llegaba con un cartel cuanto menos inquietante, al que los récords se le amontonaban y que acabó humanizado al ritmo de un cuadro blanquiverde ya con madera para ilusionar hasta al más pintado -llegando incluso a igualar el mejor registro del pasado curso con Germán Crespo-. «Nuestro primer objetivo es la salvación, a partir de ahí miraremos para arriba. Está claro que somos un buen equipo, pero no hemos conseguido nada. En diciembre no se consiguen las cosas, se consiguen en junio. Si ahora pensamos que por haber ganado al Castellón ya lo hemos conseguido todo, y vamos a Baleares con el pecho fuera, nos lo van a meter para dentro. Ambición, toda la del mundo, respeto a los rivales, todo el del mundo», tranquilizó el propio preparador, satisfecho, al cierre de la cita. 

El guion, casi el soñado

Como clave a la hora de prácticamente maniatar al conjunto orellut, Ania destacó el valor de haber mantenido la «portería a cero», situándolo como una de las principales bases para haber superado a un oponente de la talla del de la ocasión: «Sabíamos que era un equipo con muchísima facilidad para llegar, pero también que solamente de 15 partidos, habían dejado en cuatro la portería a cero. Era fundamental para nosotros, pero no siendo defensivos, todo lo contrario, condicionándoles, intentando apretar lo más alto posible, intentando que no pudieran hacer su juego… Al principio del partido tuvimos varias acciones de uno contra uno que no fueron satisfactorias del todo, pero sí les metimos el miedo en el cuerpo. Hemos hecho un muy buen partido en lo ofensivo, pero especialmente en la manera de presionar al rival», recalcó. 

«Al principio de la segunda parte había sensación de que nos estaban encontrando por dentro, generando peligro. Quizás en nuestro momento más duro o crítico hicimos el gol. Sabíamos que para contrarrestar este equipo teníamos que igualarlo. Esperábamos una salida más clara de ellos. En el hombre a hombre en muchos momentos fuimos ganadores, de ahí que pudiéramos llevarnos la victoria», continuó.

Iván Ania, junto a su cuerpo técnico, en el choque frente al Castellón en El Arcángel. A.J. GONZÁLEZ


Ahondando en el rival, además, el asturiano aprovechó para manifestar su admiración por los de Dick Schreuder, a los que cataloga como el «mejor equipo del grupo». «Aquí todo está muy igualado. Nosotros lo que no tenemos es complejos, tenemos una idea y vamos con ella a muerte. Siempre apretar arriba, condicionar al rival. No nos sentimos superiores a nadie, pero tampoco inferiores. El día que perdamos la humildad nos van a poner la cara colorada. Lo que tenemos que tener es humildad, seguir trabajando y afrontar cada partido como si fuera el último de Liga, como si nos jugáramos el objetivo», avisó tajante a la hora de examinar a los albinegros.

Un ambiente de libro

Lo de la grada tampoco se escapó del análisis del ex del Algeciras, que recalcó el «apoyo fundamental» del cordobesismo -que vivió una auténtica fiesta- a la hora de dejar los tres puntos en tierras cordobesas frente al hasta ahora incuestionable primer clasificado del Grupo 2 de Primera Federación. «Para nosotros ese apoyo es fundamental. Está claro que a la gente cuando se le da, responde. El equipo ahora mismo le está dando, se sienten orgullosos ya no del juego, si no de la entrega de los jugadores. La repetición de esfuerzos, de ir y volver… Un partido muy difícil en el que el equipo estuvo a nivel defensivo especialmente generoso. Si pudiéramos todos los días tener tanta gente en el campo, está claro que para los rivales, más que un aliciente, es una losa. Ojalá que se genere una sensación de unión que haga que el equipo vaya para arriba», afirmó.

«Tenemos que mejorar muchas cosas, el análisis va más allá de los resultados. Es cierto que hacemos muchas cosas bien, pero también hay otras que tenemos que mejorar. Hoy hemos conseguido casi dejar sin posibilidad de tiro y ocasiones al Castellón, que genera mucho», apostilló.