El polaco empató el partido tras el 0-1, pero al equipo le faltó contundencia después para remontar el duelo
El equipo de Xavi generó ocasiones. Hizo un partido para ganar, pero acabó derrotado. Perdonó demasiadas ocasiones de gol y concedió demasiado atrás. Lo positivo fue el reencuentro de Robert con el gol después de casi un mes sin ver puerta
Una de las pocas notas positivas en clave azulgrana que dejó el partido contra el Girona fue la diana de Robert Lewandowski, el momentáneo 1-1 en el minuto 19. El delantero polaco del FC Barcelona no veía puerta desde hacía un mes y, después de tres partidos (270 minutos) sin llenarse la boca de gol, volvió a celebrar una conquista. Sin embargo, de nada le valió al equipo de Xavi Hernández, que acabó doblando la rodilla (2-4). De todas formas, para el ‘9’ azulgrana debe servirle para recuperar sensaciones y disparar su cuenta.
Lewandowski jugó los 90 minutos y, además del gol, rozó otro, que pudo significar el empate a tres en el minuto 90+3. Remató de cabeza un centro de Lamine Yamal en posición franca, pero el balón, lejos de salir en dirección al marco de Gazzaniga, rebotó en su hombro izquierdo y acabó perdiéndose por la línea de fondo. En el empate a uno tuvo una mayor precisión y su testarazo, a la salida de un saque de esquina lanzado por Raphinha, superó al guardameta del Girona y acabó en el fondo de la red.
El delantero polaco suma ya 9 goles esta temporada en todas las competiciones (8 en Liga y 1 en Champions) y es el máximo realizador del equipo con diferencia. Supera a Ferran y a Joao Félix, que han materializado 5 dianas (3 y 2 en Liga, respectivamente).
Más activo
Pese a la derrota, Lewandowski peleó y trató, como siempre, de generar peligro más por su cuenta que esperando las asistencias de sus compañeros por las bandas, la mayoría de ellas cortadas por la defensa del Girona. El polaco es un rematador nato, pero no le llegan suficientes balones en condiciones y, así, es difícil que marque la diferencia. En enero, con la llegada del brasileño Vitor Roque, tendrá competencia y estará obligado a mejorar su efectividad para no perder la titularidad.
De lo que no hay dudas es que el Barça precisa de sus goles para ser competitivo (ganar partidos) y, tras la diana ante el Girona, debe iniciar una racha de aciertos para que el Barça vuelva a sumar de tres en tres y encadene varios partidos con victorias, un hecho que después del inicio de Liga (cinco consecutivas entre la jornada 2 y 6) se le resiste al equipo.
Lewandowski jugó los 90 minutos y remató a puerta en cuatro ocasiones. En una hizo diana y en otra mandó el balón fuera. En las otras dos su disparo fue bloqueado por la defensa. Tocó el esférico en 34 ocasiones y tuvo un acierto en el pase del 86% (12 bien de 14 intentos). Peleó el balón en seis ocasiones (solo salió airoso en dos) y en los duelos aéreos tuvo acierto total (ganó los cinco que intentó). Hizo una falta y recibió dos.