El Barça no dio la talla en defensa ante un imponente Casademont Zaragoza que venció por 101-99 en un sensacional encuentro de Trae Bell-Haynes (19 puntos, 13 asistencias y +31) secundado por los 22 puntos de Mitchell Watt y por la racha de Thad McFadden en el tercer cuarto. Enfrente, los 21 puntos del mejor Jabari Parker no bastaron.

En la enésima semana con tres partidos en medio de un calendario demencial, tocaba regresar a la Liga Endesa tras las emociones fuertes vividas en la Euroliga con la derrota en Bolonia contra la Virtus y el triunfo del viernes en el Palau frente al Fenerbahçe.

El Casademont Zaragoza esparaba con un príncipe Felipe repleto y con la intensidad que mete siempre a sus equipos un Porfirio Fisac que sigue multiplicando los panes y los peces en Zaragoza.

A imagen y semejanza de lo que viene sucediendo con excesiva frecuencia, el Barça empezó bien con sendos triples de Laprovittola y de un Joel Parra que poco a poco va recuperando la confianza (9-12, min. 4:46). Y poco a poco fue perdiendo intensidad.

Con el eléctrico Trey Bell-Haynes como estilete, el cuadro zaragozano equilibró el marcador y se fue por delante al final del primer cuarto (21-18). Y esa mala dinámica se vio acentuada en la primera mitad del segundo cuarto.

Willy Hernangómez trata de superar a Dejan Kravic. EFE


Las ayudas no funcionaban, Mitchell Watt exhibía su sensacional zurda y con un triple del polaco Gielo los locales se marcharon por 35-22 (min. 13:59) y obligaron a parar el partido a un Roger Grimau que pidió más agresividad a sus jugadores.

Sus palabras tuvieron efecto por fin y los azulgranas se metieron de verdad en el partido con un trabajo defensivo que mejoraba pese a los problemas bajo el aro y con un magistral Jabari Parker desde el perímetro.

El reputado exNBA anotó tres triples en 59 segundos que apretaron el encuentro hasta el 43-40 a 1:33 del intermedio. Los locales reaccionaron con un providencial triple de Mark Smith y al descanso el partido estaba abierto con 48-44. Es decir, un parcial de 14-4 con poca intensidad y otro de 13-22 tras el tiempo de Grimau en una nueva muestra de lo vulnerable que es este equipo si no va al cien por cien.

Jokubaitis penetra ante la oposición de Mark Smith. EFE


El tercer cuarto ofreció quizá la mayor exhibición ofensiva de un equipo en lo que va de Liga Endesa con el Casademont Zaragoza como protagonista y con Thad McFadden y Tomasz Gielo como principales actores con tres triples sin fallo por cabeza.

Algunos muy bien lanzados y otros un tanto estrambóticos en esos lanzamientos marca de la casa del nacionalizado georgiano, el 8/9 en triples del segundo cuarto disparó a los locales hasta los 33 puntos en 10 minutos. Con 4/8 en triples, el Barça mantuvo el tipo y solo caía por seis puntos tras la que se le había venido encima (81-75).

Mejoró la defensa en el inicio del último cuarto y los azulgranas dieron la vuelta al marcador con la cuarta canasta seguida de Brizuela (84-85) para dar paso a una fase de empates y ventajas mínimas locales hasta que Lapro anotó un canastón y un dos más uno para situar el 93-94 a 2:03 del final.

Brizuela brilló en los primeros minutos del último cuarto. EFE


Con 94-94 fallaron sendos triples Kalinic y un Parker que regaló dos tiros libres a Watt que no desaprovechó. El caso es que el Barça tuvo el último ataque con 14.5 segundos, 99-96 y… ¡triplazo de Parker asistido por Lapro! Aún faltaban 6.9 segundos y Bell-Haynes completó su partidazo con una gran canasta para irse a 19 puntos, 14 asistencias y +32.

Aún tuvo cinco décimas el Barça tras el tiempo muerto de Grimau y no entró ni por asomo el triple de Kalinic para ganar el partido. Al final, 101-99 y Grimau se quejó de la última defensa «y de la anterior y de la otra…» en palabras a los micrófonos de Movistar +. No se puede jugar siempre a tope, pero tampoco es de recibo encajar 101 puntos.