El Barcelona tuvo momentos de empuje y buena presión arriba, no obstante cuando les superaban el caos marcaba la tendencia del equipo local. Con pelota, la entrada de Ferran dio algo positivo a su equipo, y encontrando a Gúndogan dentro del área los blaugranas encontraron situaciones buenas de gol. El alemán, de hecho, recortó distancias para mantener la esperanza de su equipo con un empate. No duraría mucho ese pensamiento, y el Barcelona, al que le faltó claridad con la pelota, acabó sucumbiendo ante el nuevo líder de la liga.