Coby White siguió aprovechando la ausencia de Zach LaVine y con 24 puntos incluyendo un 5/7 en triples lideró la remontada de los Chicago Bulls, que tras remontar una desventaja de 13 puntos, terminaron imponiéndose a los San Antonio Spurs por un 112-121, endosándole a los tejanos su decimosexta derrota consecutiva.
Dinámica totalmente contraria la que tienen los de Chicago, que ya suman cuatro victorias seguidas y con la de esta madrugada, dos fuera de casa en toda la temporada. La buena racha del equipo taurino coincide con la pésima de los Spurs, que ya han igualado el desastre de la pasada campaña, donde también perdieron 16 partidos de forma consecutiva, un récord de la franquicia.
Los Bulls pasaron de perder por once puntos en el tercer cuarto a mandar por cuatro en el último cuarto, una ventaja que no hizo más que aumentar hasta convertirse de dobles dígitos, momento en que el partido quedó visto para sentencia.
Nikola Vucevic sumó 21 puntos y 16 rebotes para los Bulls, Patrick Williams y DeMar DeRozan anotaron 20 puntos cada uno, mientras que Torrey Craig terminó con 16.
La única noticia positiva para los Spurs volvió a ser Victor Wembanyama, que a sus 19 años lideró a los Spurs con 21 puntos y 20 rebotes, convirtiéndose en el jugador más joven en la historia de la NBA en tener un partido 20/20. Keldon Johnson agregó 20 puntos y Tre Jones anotó 18 puntos, el máximo de la temporada, y repartió ocho asistencias.
Popovich optó por revolucionar el quinteto titular poniendo a Wemby como pívot, una alternativa que salió bien ya que los de San Antonio lideraban con un 33-24 después del primer período, con el francés capturando ocho rebotes en solo siete minutos de cancha. La ventaja llegó incluso a los 11 puntos al descanso (63-52), pero como en tantas otras ocasiones esta temporada, el equipo se vino abajo tras el paso por vestuarios, algo que no sorprendió al veterano técnico. “Ya hemos estado en esta situación. Ellos compitieron a muerte. Muchas cosas buenas, pero en el último cuarto la gente sube la defensa y nos cuesta anotar. Así que simplemente no mantuvimos la anotación en ese sentido”.
También habló tras el partido DeMar DeRozan, que intentó sacarle algo positivo a la racha de derrotas del que fuera su equipo: “La experiencia realmente se convierte en algo fundamental al final del partido y en ciertos momentos clave a lo largo del juego. Eso es muy importante para un equipo joven como ese. Lo van a tener. Lo van a conseguir. La experiencia que están adquiriendo. Sé que es una mierda para ellos perder ahora, pero con eso adquieres experiencia y comprensión de lo que se necesita para ser ganadores y lo que se necesita para cerrar los partidos”.
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