José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante oficiaba este viernes la misa en honor a la Inmaculada Concepción, patrona de Torrevieja y presidió la procesión de la imagen venerada por muchos torrevejenses. Hacía décadas que un obispo titular de la diócesis no se acercaba a la ciudad a acompañar al paso de la Inmaculada en su día grande.
Patrona de España
Dice la Real Academia de la Lengua que una homilía es un razonamiento que se hace al pueblo sobre materia religiosa. Pero Munilla descendió a lo terrenal pronto: «La Inmaculada es patrona de España. Estamos en un momento muy delicado de la historia de España. En el que nuestra convivencia y nuestra unidad corre un peligro grande».
Y añadió: «Hay que pedir a María por España. No solo nos tenemos que fijar en las consecuencias de a dónde está llegando esta crisis, sino qué causas tiene y cuál es el punto de partida».
«Porque España -explicó a los feligreses que vivían el día grande de las fiestas de Torrevieja- es una nación que se formó en torno a una fe que la forjó históricamente. Me llama la atención cómo en los pueblos de levante se conserva la memoria de La Reconquista«.
Un milagro
«¿Pero qué le pasa a un cuerpo cuando se queda sin alma?», se preguntó el obispo donostiarra para resolver la metáfora: «Pues que se descompone, señores. España solo se entiende desde sus raíces cristianas, que son las que le dieron la luz, las que la conformaron. Hoy es un día para pedirle a la Inmaculada por el alma de España. Y para que redescubriendo su alma seamos capaces de vencer tantos egoísmos, luchas por el poder, utilización de unas regiones contras las otras, buscando cada una su máximo provecho y su cuenta de resultados«.
«Los que vamos a pedir por España ¿No vamos a conseguir un milagro? Porque para Dios no hay nada imposible», remarcó.
Lo que llamamos derechos
En un plano más espiritual, en otro momento de su sermón -corto pero conciso- aseguró que «existe el pecado y negarlo nos lleva al abismo. Si no tomamos consciencia de eso a nuestras heridas y debilidades les llamaremos derechos, como ocurre con frecuencia.»
«A pesar de este señor, ¡Viva la Purísima!»
Algunas reacciones a estas palabras de Munilla fueron inmediatas, incluso antes de que la imagen de la patrona dejara la iglesia para iniciar su recorrido por las calles de Torrevieja. Fue el caso de la portavoz del PSOE en Torrevieja, Bárbara Soler que señaló en redes sociales: «Qué pena que nuestro obispo Munilla utilice los púlpitos para dar mítines y no precisamente en pro de la convivencia y la reconciliación». También haciendo alusión a su apoyo a las personas LGTBIQ+ y al feminismo que «tanto le desagradan», aunque en Torrevieja monseñor Munilla solo hizo referencia al tema de la unidad de España.