Iribarne es un tipo nacido en el mismo pueblo que Rouco Varela (si: el cardenal) durante la monarquía de Alfonso XIII (el primer promotor del cinema porno en España?, si-si: ese). Emigrado a Cuba con tan sólo un añito –que coincidó con la inauguración de la dictadura de Primo de Rivera–, y tras hacer las Américas durante un par de años, nuestro protagonista vuelve triunfante para ser el hijo del alcalde (y de la francesa). Empieza el bachillerato con la entrada de la II República, casi-casi se hace cura durante la Guerra Civil pero decide huir a Madrid -seguindo el rastro de otro gallego ilustre- nada más inaugurada la Era del Susodicho (si, claro: el Caudillísimo). Con tanto afán intentó ser como él que más pronto que tarde llegó a ser ministro en su mandato, a pesar de haber disparado dos días antes contra el culo de su hija (¿pero que dices!? Si-si: dato real!). Siendo el primero y mejor opositor de España, quiso sustituír al Caudillo cuando este murió. No pudo ser: no iba por oposición. Tuvo que conformarse con el cargo de vicerey en su querida Terra Galega.