La actriz Itziar Castro, cuya muerte hemos conocido este 8 de diciembre, fue una activista incansable contra la godofobia, convirtiéndose en icono de la diversidad en España. En 2020, durante el confinamiento, Castro publicó una fotografía recreando un cuadro de Botero que le ayudó a descubrir que padecía lipedema, una enfermedad progresiva del tejido graso que afecta casi exclusivamente a las mujeres.

El lipedema, que no fue reconocida como enfermedad por la OMS hasta 2018, es una patoligía crónica que no tiene cura, que requiere tratamientos de por vida y que afecta casi en exclusiva a las mujeres. 

Hoy en día, es una de las enfermedades más infradiagnosticadas, a pesar de que afecta hasta al 20% de la población mundial, siendo el 99% de los afectados mujeres.

¿Qué es el lipedema?

El lipedema es una enfermedad crónica del tejido adiposo que afecta principalmente a las mujeres. Se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa, generalmente en las extremidades inferiores, pero también puede afectar los brazos. A diferencia de la obesidad común, el lipedema se presenta de manera desproporcionada, ya que las áreas afectadas tienden a conservar la forma normal del cuerpo mientras que las extremidades se vuelven notablemente más gruesas.

Los síntomas del lipedema incluyen dolor, sensibilidad al tacto, hinchazón y fácil formación de hematomas en las áreas afectadas. Aunque las causas exactas del lipedema no están completamente claras, se cree que factores genéticos y hormonales pueden desempeñar un papel en su desarrollo.

Además, produce graves secuelas en la salud mental de los pacientes.

¿Cuáles son los síntomas del lipedema? Freepik


Tipos de lipedema

Tipo 1. La acumulación de grasa enferma se sitúa desde el ombligo hasta mitad de muslo

Tipo 2. En estos casos la adiposidad está más extendida, en concreto desde el ombligo hasta la rodilla

Tipo 3. Aquí la grasa enferma afecta a toda la extremidad, hasta el tobillo.

Tipo 4. Este es tipo de lipedema es muy infrecuente. En estos casos las mujeres afectadas acusan la acumulación de grasa no sólo en las extremidades inferiores, sino también en los brazos

Tipo 5. Son pocos los casos de este lipedema que sólo afecta al tramo entre las rodillas y el tobillo.

La cirugía persigue terminar con el dolor y la pesadez de las piernas.


¿Cuál es el tratamiento para pacientes con lipedema?

El objetivo de los tratamientos contra el lipedema nada tiene que ver con una cuestión estética.

Se trata de mejorar la calidad de vida de la paciente eliminando el dolor y la sensación de pesadez que esta patología provoca. 

Como explica el doctor Olivas:

«El lipedema es una enfermedad crónica, por lo que las pacientes que la sufren pueden pasar años, e incluso toda su vida, padeciendo sus efectos si no se les diagnostica. Y puede agravarse hasta derivar en lipolinfedema, una afectación grave del sistema linfático», que puede llevar hasta la amputación de la extremidad afectada.

Abordar la enfermedad requiere un equipo multidisciplinar en el que participen especialistas en cirugía plástica, nutrición, fisioterapia, medicina estética y entrenamiento deportivo. 

Una vez la paciente es diagnosticada de lipedema, la liposucción es el tratamiento más efectivo. Pero es una liposucción diferente a la que se realiza por motivos estéticos, porque lo que hace es eliminar el mayor número de células grasas enfermas posible.

Con esta intervención quirúrgica se ralentiza el avance del lipedema, ya que impide que el índice de masa corporal aumente tras la cirugía.

Pero para lograr estabilizar la enfermedad, será necesario que la paciente realice una serie de cambios en su estilo de vida.

Esos cambios afectan principalmente a dos áreas: la alimentación y el deporte. Y no hay recetas genéricas. Tanto el tratamiento nutricional como el deportivo posterior a la cirugía deben estar personalizados para cada paciente. 

En el caso de que la paciente no desee pasar por la liposucción, o por motivos médicos no pueda, existen otros tratamientos más conservadores para mejorar el dolor y la pesadez

La doctora Elena Moreno, especialista en la Clínica FEMM, explica que entre los tratamientos alternativos destacan la mesoterapia, la carboxiterapia o la radiofrecuencia Morpheus 8.

En cualquiera de los dos casos, quirúrgico o conservador, la paciente debe incorporar los cambios de nutrición y deporte a su vida cotidiana para mantener estable el lipedema.