La tensión entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, una zona en disputa de 160.000 km2 con grandes recursos naturales, madera y minerales, deja de ser un problema estrictamente bilateral. El Consejo de Seguridad de la ONU discute este viernes a puertas cerradas el conflicto ante un pedido del presidente de Guyana, Irfaan Ali, quien calificó el plan de acción diseñado por Caracas sobre esa zona en disputa «una amenaza inminente» para su integridad territorial. La solicitud a esa instancia de la ONU de «medidas cautelares» coincide con un doble movimiento: de un lado, un ejercicio aéreo del Comando Sur de Estados Unidos en Guyana y, a la par, el anuncio hecho desde Moscú de que Nicolás Maduro se encontrará en breve con su colega ruso Vladímir Putin.
El temor regional a que se desencadene un conflicto armado lo dejó entrever el propio presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva quien, al cerrar el jueves la cumbre del Mercosur pidió a los países miembros (Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia) y a la región misma un esfuerzo mayor para evitar ese desenlace. «Lo que no queremos es una guerra. Solo con paz podemos generar riqueza y mejorar la vida de nuestros pueblos».
Venezuela reclama el Esequibo desde finales del siglo XIX y existe un arbitraje de la ONU sobre el caso. Hugo Chávez puso entre paréntesis esa demanda cuando intentaba ser un líder también del Caribe. El interés del Palacio de Miraflores se reactivó tras el descubrimiento en 2015 de una reserva de petróleo casi equivalente a la de Brasil en el mar frente a sus costas. La empresa estadounidense ExxonMobil ha comenzado la explotación hace cuatro años. Eso supuso este año un crecimiento de su economía del 38%. Se estima que la suba del PIB de ese país de unos 800.000 habitantes podría crecer un 115% en los próximos cinco años.
Nuevas tensiones
Las tensiones se incrementaron después de una controvertida consulta popular de la que participó la mitad del padrón electoral y que en uno de sus puntos planteaba la posibilidad de anexar el territorio en disputa. Venezuela ya incorporó a sus mapas la Guayana Esequiba y exhortó a la empresa estatal petrolera PDVSA a que otorgue licencias de explotación en ese territorio. El madurismo se propone otorgarr nacionalidad venezolana a los 125.000 habitantes que viven en esa zona.
«Esta es una amenaza directa a la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de Guyana», sostuvo Ali, y activó la demanda ante el Consejo de Seguridad para que se adopten “las medidas apropiadas”. Al mismo tiempo, ordenó el «alerta máxima» de la Fuerza de Defensa.
Moscú entra en escena
Con ese trasfondo Maduro se apresta a subirse a un avión con destino a Moscú. «Hace mucho tiempo que acordamos la posibilidad de la visita del señor Maduro a Moscú en diciembre de este año», dijo el asesor internacional del Kremlin, Yuri Ushakov. «Partimos de que este asunto se enmarca en las relaciones entre Venezuela y Guyana y debe ser solucionado en un espíritu de buena vecindad a través de soluciones pacíficas mutuamente aceptables«, señaló por su parte María Zajárova, portavoz de Exteriores. Para el diario Folha de San Pablo «el viaje introduce a Rusia, adversario de Estados Unidos, en la crisis de Sudamérica«.
La derechista María Corina Machado, quien aspira a liderar a la oposición en los comicios previstos para el segundo semestre de 2024 expresó ante la subcomisión del Parlamento Europeo para las relaciones con el Mercosur, su preocupación de que Maduro «utilice la escalada bélica con Guyana como excusa para salirse de la ruta electoral«. Machado ha sido inhabilitada por la Contraloría para presentarse a un cargo electivo, pero, en virtud de las negociaciones entre el Gobierno y sus adversarios, patrocinadas por Noruega, se abrió una pequeña puerta para que esa sanción se levante. Sin embargo, entró en escena el Esequibo y el panorama político se ha enrarecido nuevamente. Una nueva ley derivada de la consulta popular contempla la inhabilitación para ejercer cargos públicos contra quienes sean señalados de favorecer la posición de Georgetown.
Londres se pronuncia
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, calificó de «infeliz provocación» la decisión del Comando Sur de EE.UU. de realizar ejercicios aéreos en Guyana. El general aseguró que ExxonMobil está detrás de las maniobras. «Advertimos que no nos desviarán de nuestras futuras acciones por la recuperación del Esequibo. ¡No se equivoquen!». La prensa caraqueña informó que cinco militares guyaneses murieron y dos sobrevivieron en un accidente cuando se dirigían en helicóptero a visitar tropas cerca de la frontera con Venezuela.
Londres también salió a respaldar a su excolonia, a través del ministro de Exteriores, David Cameron. «Estas fronteras se establecieron en 1899. No veo absolutamente ningún argumento para una acción unilateral por parte de Venezuela; debe cesar, es un error». La vicepresidenta Delcy Rodríguez le respondió de inmediato a través de la red X: «Lo único retrógrado es la penuria política, económica y social a la que han sumido al Reino Unido, especialmente desde el Brexit, del cual David Cameron es directamente responsable». Recordó en ese sentido que la Corona británica fue una de las autoras del Laudo Arbitral de París de 1899 que concedió el Esequibo a Guyana y, a la vez, firmó en 1966 el 1966 se firmó el Acuerdo de Ginebra en el que admitió la existencia de una controversia sobre ese territorio.