Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan, ha vuelto a dejar claro que las criptomonedas no son ‘santo de su devoción’, y ha aprovechado su intervención durante una audencia en el Comité Bancario del Senado para sugerir que deberían prohibirse.
«Siempre me he opuesto profundamente a las criptomonedas, bitcoins, etc. El único caso de uso real son los delincuentes, los narcotraficantes… lavado de dinero, elusión fiscal», ha señalado, para después añadir, tajantemente que «si yo fuera el Gobierno, las cerraría«.
Al ser interrogado por la senadora Elizabeth Warren, Dimon, al igual que otros ejecutivos de grandes bancos han acordado que las empresas de criptomonedas deberían enfrentar las mismas regulaciones contra el lavado de dinero que las principales instituciones financieras.
«Cuando se trata de política bancaria, no suelo ir de la mano con los directores ejecutivos de bancos multimillonarios, pero se trata de una cuestión de seguridad nacional. A los terroristas, los narcotraficantes y las naciones rebeldes se les debe prohibir el uso de criptomonedas para sus actividades peligrosas. Es hora de que el Congreso actúe«, ha dicho Warren.
El dirigente del mayor banco estadounidense ya cargó contra el sector desde el Foro Económico Mundial de Davos en Suiza, donde calificó a las criptodivisas como una «pérdida de tiempo» y definió a la criptomoneda reina como un «fraude exagerado».
«Creo que las criptomonedas han sido una pérdida de tiempo y por qué ustedes gastan su tiempo en ellas está totalmente fuera de mi compresión. El bitcoin en sí es un fraude inflado. Es una roca mascota: puedes tenerlo todo lo que quieras, pero no sirve para nada», manifestó el CEO de la firma estadounidense en una entrevista concedida al programa ‘Squawk Box’ de CNBC.