Alphonso Davies podría ser el protagonista de uno de los culebrones del próximo verano en el mercado de fichajes. El Real Madrid ve al canadiense como la mejor opción de presente y de futuro para su lateral izquierdo y el Bayern es consciente de que mantener a su futbolista sería un golpe de efecto debido a la cantidad de pretendientes que le acechan.
El futbolista, de 23 años, tiene contrato con el club bávaro hasta 2025 y tiene una oferta de renovación encima de la mesa además del interés blanco por traerlo en 2024 o 2025. Según el diario Bild, el agente de Davies, Nedal Huose, habría pedido para su representado un incremento de sueldo importante: cobrar 15 millones de euros por temporada, lo que le situaría entre los mejor pagados de la plantilla de Tuchel.
El cambio en la dirección deportiva del Bayern que llegó la destitución de Naggelsmann en el pasado mes de marzo y que se llevó por delante a Salihamidzic frenó las negociaciones entre el club bávaro y el representante de Davies. «Es un momento caótico en el Bayern. No estoy seguro de qué está pasando y con quién hablaremos. Parece que hay demasiada inestabilidad e incertidumbre sobre la dirección del club», dijo Huose el pasado mes de junio.
Ahora, el responsable deportivo del Bayern, Christoph Freund, quiere coger la sartén por el mango para encauzar las negociaciones. En el Bayern no están de acuerdo con las exigencias salariales de Davies pero existe el temor a que decida tomar el camino de David Alaba, que dejó expirar su contrato para firmar sin traspaso por el Real Madrid.
Thomas Tuchel, por su parte, ya ha dejado clara su postura en todo este asunto. «Es un jugador nuestro. Y un jugador absolutamente clave. Él sabe cuánto lo valoramos. Confío en la dirección deportiva. Todavía es un jugador muy joven, muchas veces lo olvidamos. Tiene margen de mejora en todos los sentidos», dijo el técnico germano.
Mientras tanto, el Madrid permanece a la espera. No es la primera vez que un futbolista no se siente lo suficientemente valorado por su club: ya sucedió con Toni Kroos en 2014, cuando no le quisieron pagar lo que pedía y se marcho por solo 25 millones de euros al Madrid, donde se ha convertido en una leyenda.
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