MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado su apoyo al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en su invocación del Artículo 99 de la Carta de la ONU por el que pide al Consejo de Seguridad un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Así lo ha expresado Sánchez en una publicación en su perfil de la red social X, en la que ha llamado al Consejo de Seguridad de la ONU a «actuar inmediatamente e imponer un alto el fuego humanitario» en el enclave palestino «ante el riesgo de colapso inminente».
«La catástrofe humanitaria en Gaza resulta insoportable», ha aseverado el jefe del Ejecutivo, que ha subrayado así que comparte «plenamente» los motivos expuestos por Guterres para hacer un llamamiento al Consejo de Seguridad en este sentido.
El secretario general de la ONU ha invocado por primera vez en todo su mandato el Artículo 99 de la Carta de la ONU, por el que se le permite «llamar la atención al Consejo de Seguridad sobre cualquier asunto que, en su opinión, pueda amenazar el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales».
Guterres, quien ha informado por X de la activación de este artículo, ha publicado además una carta enviada al Consejo de Seguridad en la que ha instado a los miembros del mismo a que «presionen para evitar una catástrofe humanitaria».
«Reitero mi llamamiento para que se declare un alto el fuego humanitario. Es urgente. La población civil debe ser salvada de un daño mayor», ha advertido.
Asimismo, ha denunciado los miles de muertos en los 60 días de conflicto entre Hamás e Israel y ha avisado del colapso del sistema sanitario en el enclave palestino, donde los hospitales «se han convertido en campos de batalla», ha lamentado.
«En medio de los constantes bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel, y sin refugio o lo esencial para vivir, pronostico que el orden público se romperá completamente debido a las condiciones desesperadas, haciendo que incluso la asistencia humanitaria limitada sea imposible de entregar», ha vaticinado.
Hamás lanzó el 7 de octubre un ataque sin precedentes contra territorio israelí, dejando un balance de casi 1.200 muertos y otros 240 rehenes, parte de ellos ya liberados. El Ejército israelí, por su parte, puso en marcha una cruenta contraofensiva contra las estructuras de la milicia palestina en el norte de la Franja de Gaza.
Hasta el momento, las autoridades gazatíes han confirmado la muerte de más de 16.200 personas, la mayoría de ellos mujeres y niños. La situación humanitaria en el enclave empeora a medida que aumentan los ataques israelíes y los convoyes con suministros y combustible cruzan la frontera con cuentagotas.