Su contrato fue el primero en cerrarse. No se dio tiempo ni a que la Peña Deportiva, encantada con su desempeño, le ofreciera la renovación. Una maniobra rápida para empezar a adaptar la entidad a una nueva forma de entender la construcción de proyectos, una basada en la ambición y las ganas de crecer de talentos que llegan desde abajo, con necesidad de crecer… no de retirarse en una plaza cómoda. Roger Colomina se adaptaba a ese perfil como un guante de látex. 

Desde su llegada, se ha convertido en pieza básica en cualquiera de las ideas de juego que plantea Rubén Torrecilla. Siempre diligente, siempre de buen humor, sonríe cuando juega, da igual dónde sea porque en todos los puestos rinde, y rinde muy bien. La suya es la solución táctica que facilita la transición a los diferentes sistemas que pone en práctica el entrenador en una misma contienda.

Ha ocupado todos los puestos posibles en el centro del campo y lo ha hecho con suficiencia, dando salida y sentido a la circulación y, lo más importante, contribuyendo, sin escatimar esfuerzo, a la defensa, combinando una apreciable forma física con un sentido muy atinado de la colocación, de la interpretación de la táctica.

Las cifras

3 GOLES

Ha marcado… de momento

► Sus tres tantos le han valido al Hércules para sumar de forma directa cuatro puntos.

14 partidos

Todos ellos como titular

► Ha jugado completos la mitad de ellos y, si le cambian, es casi siempre más allá del 80’.

25 AÑOS

Y un año más de contrato

► Es su 4ª temporada como profesional. La pasada marcó 7 goles en la Peña Deportiva.

En el sexto triunfo del Hércules en el Rico Pérez, frente al Manresa, rozó la perfección. Y siendo eso de por sí admirable, lo más reseñable fue que lo hizo en una de las tareas más arriesgadas: supliendo a Alvarito, otro de los valores intocables para la hinchada. Su contribución resultó fundamental para la presión y para favorecer la eclosión de Samu Vázquez, a quién respaldó en el repliegue y a quien dejó el espacio libre en el carril para poder brillar.

Vuelta a Santa Eulalia del Río

Roger Colomina vuelve este domingo al césped artificial que abandonó al final del pasado curso, se reencuentra con el equipo en el que marcó siete tantos y que le abrió las puertas del Hércules. Lo hace siendo el jugador más importante del segundo clasificado del grupo (aspirante al ascenso directo), el menos prescindible y el máximo goleador blanquiazul (nadie ha marcado más que él hasta ahora). Sus tres tantos han dado de forma directa cuatro puntos.

Roger Colomina dedica uno de los tres goles que ha marcado esta temporada con la camiseta del Hércules. Alex Domínguez


Es el tercer jugador de campo con más minutos con solo 4 menos que Kalvin Ketu y muy cerca de Samu, el único futbolista sin suplente natural (por convencimiento del entrenador) dentro de la plantilla y con el que se entiende de maravilla después de pasar un año juntos en la Peña Deportiva. Ellos tres son, junto a Carlos Abad, los únicos que han sido titulares en las 14 primera fechas del campeonato.

Su juventud (en abril cumplirá 26 años) le convierte en un futbolista de futuro a tener muy en cuenta porque tiene eso tan difícil de conseguir en un jugador: saber adaptarse a cualquier disposición táctica. Tiene un año más de vínculo blanquiazul firmado, pero el deseo de la entidad es prorrogarlo para mejorar sus condiciones y, sobre todo, para negociar al alza su cláusula en previsión de una posible salida a medio plazo. Todos sus goles llevan dedicatoria.

El domingo, él y Samu serán los únicos a los que no les resulte extraño el césped galvanizado del campo municipal de Santa Eulalia del Río. Ambos regresan a Ibiza como «reyes».