Hubo un tiempo prolongadísimo en el que la Copa del Rey era una especie de tortura anual, la visita al dentista, el mal inevitable. La Real caía siempre en la primera ronda, normalmente contra un equipo de dos categorías menos y eso siempre agravaba la situación general del equipo. Es imposible no recordar los sangrantes episodios ante el Numancia, el Beasain, el Hospitalet, el Zamora, la remontada de Mallorca o la más reciente del Lleida. Esto también lo tuvo que cambiar don Imanol Alguacil Barrenetxea en 2019.
Imanol y la Copa del Rey
En su primer año, el equipo txuri urdin volvió a quedar apeado en la primera estación por culpa de un doble empate ante el Betis, pero en su segunda participación, la Real alzó el título tras doblegar en cuartos al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (3-4) y en la final al Athletic (1-0) un año más tarde, por culpa de la pandemia. Es inolvidable y entrañable la imagen del entrenador en la sala de prensa con la camiseta txuri urdin y la bufanda cantando para “toda Gipuzkoa” aquello de: “Erreala, alé, irabazi arte, beti egongo gara zurekin’.
El 78% de victorias
Los números hablan por sí solos. Con Imanol Alguacil, la Real gana el 78% de sus partidos de la Copa del Rey. El balance total de los 23 partidos es de 18 victorias, dos empates y tres derrotas, la última en cuartos de final del pasado curso contra el Barcelona.
Imanol lo cambió todo. Y es que en los 94 partidos de Copa anteriores a Imano, los que van del subcampeonato de 1988 hasta el mandato del oriotarra, arrojan un saldo de 33 victorias (35%), 27 empates (29%) y 34 derrotas (36%).
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