La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha puesto el acento en su discurso del Día de la Constitución en la idea de seguir avanzando en la convivencia y la integración de «la diversidad» y de los «diferentes». También ha pedido respetar «la legitimidad del otro».
Armengol ha venido a justificar las cesiones al nacionalismo, como el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, en aras al entendimiento y la concordia. Así, ha hecho hincapié en «la cuestión territorial» para subrayar que la Constitución «integra la diversidad que convive en nuestro país y la riqueza que supone un Estado plural». Y ha sugerido la conveniencia de seguir avanzando en la descentralización del Estado para «acercar a los ciudadanos la toma de decisiones».
«Comprendámonos así, asumiendo el privilegio de nuestras diferencias, abrazando lo heterogéneo que nos convierte en quienes somos, como hemos hecho también en el Congreso, reconociendo todas las lenguas oficiales del Estado», ha señalado.
Las palabras de Armengol, paradójicamente, no han podido ser escuchadas en vivo por los diputados de los partidos nacionalistas e independentistas de la Cámara en los que se apoya el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya que se han ausentado en su totalidad de los actos del Día de la Constitución.
Durante su discurso, cargado de connotaciones políticas, también ha dejado varios mensajes velados dirigidos al Partido Popular y a aquellos que protestan, algunos de manera violenta, contra las últimas decisiones del Gobierno, como sacar adelante la Ley de Amnistía.
«En nuestra Constitución no están escritos la crispación, el desprecio o el enfrentamiento. Porque nuestra ley de leyes sigue siendo la cura más efectiva contra la discordia», ha dicho.
«Ser constitucionalista no consiste en levantar la Carta Magna como si de un tótem se tratara, sino en asumir que podemos llegar a acuerdos para cumplirla y desarrollarla», ha asegurado. «Lo que no está de ninguna manera en discusión es nuestra total obligación de cumplirla», ha añadido.
Con sus palabras, Armengol recurre a una de las críticas habituales que hace el PSOE al PP. Los socialistas critican que los populares hagan actos de defensa de la Constitución y que después se nieguen a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
De hecho, minutos antes de Armengol, ha hablado el presidente Pedro Sánchez en unos términos muy similares. «Frente a los que están todos los días dando lecciones de constitucionalismo o dándose golpes de pecho sobre lo constitucionalistas que son… la mejor manera de defender la Constitución es cumpliendo todos los días del año todos y cada uno de sus artículos», ha dicho Sánchez.
«Deberíamos acatar todos y cada uno de sus preceptos, pero la realidad es que quedan asignaturas pendientes«, ha añadido Armengol en referencia al CGPJ.
Armengol también ha hecho referencia a la fiscalidad, leyendo el artículo 31 de la Constitución, que dice que «todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio».
El debate de la fiscalidad también es uno de los motivos de enfrentamiento entre el PP y PSOE. Ya se vio este domingo cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se quejó de que los madrileños pagaban las cesiones a los independentistas a través de sus impuestos.
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