Sergio González, entrenador del Cádiz, mostró su malestar este lunes, después del empate de su equipo ante el Celta (1-1), la injusta expulsión de Víctor Chust a la media hora de juego. “Es una acción muy importante porque por esa jugada, si al final perdemos este partido, a mí me pueden echar esta noche. Lo que reclamo en estas acciones es que el árbitro vaya al VAR y se tome todo el tiempo que necesite para mirar la jugada. Si el Celta nos gana porque es mejor, le damos la mano y lo felicitamos. Pero no puede ser que esa jugada nos condicione el partido como nos lo ha condicionado”, explicó.

“Tal y como estamos nosotros, esto no puede ser. Si hoy perdíamos entrábamos en descenso, y a lo mejor a mí y a mi cuerpo técnico nos pueden echar por esa jugada. Por eso, realmente tienen que prestarle mucha atención a esa jugada porque es muy importante para el futuro de muchos”, agregó.

En este sentido, Sergio Gonález dijo que los entrenadores pagamos sus errores “pero también los de otros”, por eso pidió “una reflexión” porque estas acciones no pueden, a su juicio, volver a repetirse en el futuro.

“Lo que hoy he visto es una falta previa a Roger muy clara que no pita y después Iago Aspas no tiene la pelota controlada en ningún momento y Fali puede tirarse al suelo y llegar. A partir de ahí, él me ha atendido en el descanso pero ha sido una conversación de besugos”, subrayó.

Finalmente, destacó el “trabajo descomunal” de sus jugadores porque hasta esa acción estaban siendo “superiores” al Celta, y dio por bueno el punto sumado en Balaídos.

“La racha negativa de los equipos de abajo nos ha llegado muy pronto y está siendo muy larga. Pero en cualquier momento vamos a arrancar. Nosotros estamos trabajando bien, hoy estábamos haciéndolo bien pero esa acción nos sacó del partido”, manifestó Sergio, quien dijo que esta noche su equipo fue “el muñeco de boxeo” porque el Celta se benefició de las reiteradas quejas de Benítez sobre los arbitrajes en contra de su equipo.

Lee también