El Real Madrid aplasta al Breogán con un gran Musa y la irrupción de Hugo González

Certificada en Estambul su primera derrota en la Euroliga, segunda este curso tras la cosechada en la Liga Endesa contra el Unicaja, llegaban a la cita los de casa convertidos en un equipo ya terrenal, aunque no por ello menos temible para sus rivales.

Así era a priori, porque el Río Breogán asomó sin complejos durante el primer cuarto. Eso le permitió mirar de tú a tú a los de Chus Mateo, igualarles en muchos aspectos y sacar partido a las pérdidas de un contrario menos fluido de lo habitual a la hora de compartir el balón y en el que no se vistieron de corto Gabriel Deck, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez.

Le costó al Real Madrid tomarle el pulso al partido. Y encontró la clave en la defensa en el segundo cuarto, pues durante 8 minutos y 21 segundos solo concedió puntos desde la línea de tiros libres. Fueron 4 por los 19 que firmó en el aro opuesto, lo que dibujó un parcial que dejó el triunfo encaminado al descanso.

Rompió la mala dinámica del Breogán el argentino Juan Fernández nada más salir del vestuario, con cinco puntos sin respuesta que sirvieron para quedarse a menos de una decena de distancia. Un parcial inmediato de 8-0, con otros cinco puntos de Carlos Alocén, apagó el destello.

El duelo terminó de romperlo Justin Anderson, cometiendo sobre Mario Hezonja en la misma acción una falta personal y una antideportiva. No falló el croata sus tiros libres, y además Fabien Causeur le tomó el relevo con un triple. Una jugada de siete puntos que elevó la ventaja por encima de los veinte y a la que, para más daño, siguieron otros seis sin réplica.

Los diez últimos minutos sirvieron para dar protagonismo a la cantera, con tiempo de calidad para Hugo González e Ismaila Diagne. Brilló más el primero, que comenzó el tramo decisivo con un «alley oop» servido por Sergio Llull y lo acabó acumulando 12 puntos, con dos triples por el camino.