Una semana después del brutal accidente que costó la vida a la maestra Purificación Ramos y al moscón Alberto Fernández, después de que éste condujese en sentido contrario durante 23 kilómetros entre Gijón y Oviedo por la AS-II, han vuelto a saltar las alarmas por la presencia de un kamikaze, esta vez en la Autovía de Grado (A-63). Eran las 0.15 horas de la madrugada de este sábado cuando el Centro de Coordinación de Emergencias y la Guardia Civil comenzaron a recibir llamadas indicando que un vehículo estaba circulando por la Autovía hacia Oviedo, pero por los carriles de sentido a Grado y Cornellana. El kamikaze fue visto entre los kilómetros 10 y 4 de la Autovía. El enlace más cercano por el que pudo entrar está en Grado, en el kilómetro 13 de la Autovía, y todo indica que continuó hasta Oviedo.
Uno de los vehículos lo encontró poco después de incorporarse a la Autovía a la altura del enlace de La Pixarra, en el kilómetro 4, en sentido a Grado. José Manuel Arias acababa de ver el partido del Oviedo con su mujer y su hijo de 13 años y regresaban a Grado. «Iba conduciendo mi mujer y en esto dice: ‘Acaba de pasar un kamikaze’. El conductor que iba delante de nosotros llevó tal susto que estuvo haciendo zig-zag unos 200 metros, hasta que volvió a controlar el coche. Fuimos hasta Grado en convoy, muy despacio, estábamos todos muy asustados», explicó. El coche pasó a gran velocidad.
«Espero que lo trinquen, porque es intolerable. Íbamos con mi hijo y pudo pasar cualquier cosa», se quejó Arias, quien añadió que en Grado mucha gente piensa, dada la reiteración de estos incidentes, que hay una red de apuestas, extremo que no consta a las fuerzas de seguridad.
Otros usuarios vieron al kamikaze un poco antes, en la zona de los túneles de Priañes, en el kilómetro 10. «Acabamos de cruzarnos con él. Suerte que nos avisaron por los paneles y paramos en el arcén, pero aun con barreras pasó a toda velocidad, es un coche azul pequeño», aseguraba una mujer en las redes nada más cruzarse con el kamikaze.
Renault Mégane gris
Se cursó aviso a varias patrullas de la Guardia Civil y también a la Policía Local de Oviedo de que un Renault Mégane de color gris estaba circulando por la Autovía hacia Oviedo en sentido contrario y a toda velocidad. Sin embargo, pese a que los vehículos policiales se desplazaron a la citada Autovía y la peinaron, no fue posible localizarlo ni interceptarlo. Ahora se analizan las cámaras de la Autovía para dar con algún dato que lleve a la identificación del kamikaze y a investigarle por un delito de conducción temeraria. Afortunadamente todo quedó en un susto y no hubo que lamentar muertes como hace justo una semana.